El primer ministro británico ha permanecido ingresado una semana en el hospital St Thomas por coronavirus y continuará su recuperación del Covid-19 en la residencia de Chequers
13 de abril de 2020 – Londres – Agencias.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, fue dado de alta este domingo tras pasar diez días en el hospital St Thomas de Londres después de dar positivo por coronavirus.
El «premier» británico llegó a estar hasta tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos, después de que su estado empeorase, de donde fue trasladado a planta el pasado jueves.
Johnson agradeció la labor del personal sanitario y el cuidado que ha recibido durante los momentos más críticos. En un vídeo publicado en sus redes sociales, el mandatario británico aseguraba que la NHS, el sistema sanitario público, le ha «salvado la vida» y quiso nombrar a varios miembros del equipo médico que le han atendido durante estos días. En particular, quiso hacer mención a dos enfermeros. Una enfermera de Nueva Zelanda y un enfermero de Portugal, que le cuidaron incansablemente durante las 48 horas más críticas que Johnson pasó en la UCI.
Aseguró también haber sido testigo de la «valentía» del personal hospitalario que «se sigue poniendo en peligro y arriesgándose para detener a este virus mortal».
A su salida del hospital también quiso animar a todos los británicos que están haciendo cuarentena en sus casas para que sigan respetando las medidas de distanciamiento. «Quiero agradecer a todo el mundo en Reino Unido por el esfuerzo y sacrificio que están haciendo. Vuestros esfuerzos están valiendo la pena y están teniendo resultado», aseguró el primer ministro.
Por el momento Boris Johnson continuará recuperándose en su residencia de verano, en Chequers. Según un comunicado, «por consejo de su equipo médico, no regresará inmediatamente al trabajo».
Desde que el primer ministro ingresara en el hospital, la función de jefe de Gobierno interino recayó en el ministro de Exteriores, Dominic Raab. El ministro de Exteriores se mantendrá al frente del Gabinete pero se espera que el primer ministro participe en las conversaciones sobre la extensión del confinamiento. En un principio se fijó la cuarentena obligatoria hasta ayer pero después se avanzó una extensión sin determinar.
Quien continúa bajo observación y con algunos síntomas de coronavirus es Carrie Symonds, prometida del primer ministro, y que se espera dé a luz dentro de dos meses. Symonds, de 32 años, a quien no se le ha llegado a realizar el test de Covid-19, quiso agradecer también la labor del personal sanitario con su prometido.
«No puedo agradecer lo suficiente el trabajo de la NHS. El personal del hospital St Thomas ha sido increíble. Nunca dejaré de agradecerles su trabajo», señaló Symonds.
Pero mientras el primer ministro ha superado la fase más dura de la enfermedad, las cifras en territorio británico no paran de aumentar. Tras la actualización publicada por las autoridades este domingo, se han superado los 10.000 fallecidos en Reino Unido, que se une a Estados Unidos, Italia, España y Francia como países que han roto esta barrera. Este domingo la cifra aumentó en 737 muertos, hasta un total de 10.612. Dentro del país, la región británica con la mayoría de los casos es Inglaterra, con Londres como foco principal. Pero las cifras podrían ser incluso engañosas, ya que estarían siendo únicamente contabilizados aquellos fallecidos en los hospitales, según cadena británica BBC, quedando fuera las muertes en residencias de ancianos o particulares.
En cuanto al número de infectados, ya se habrían superado los 80.000, una cifra que se espera siga creciendo bastante, si nos guiamos por las palabras de uno de los científicos asesores del Gobierno británico. Según Sir Jeremy Farrar, en una entrevista a la BBC, Reino Unido podría llegar a convertirse en el país europeo más afectado por la pandemia del coronavirus. «Es probable que sea uno de los países más afectados, sino el más afectado de Europa», señalaba el científico.
También añadía en su entrevista, que el Gobierno alemán, con quien también trabaja Farrar, supo detectar rápidamente los casos de infectados con la producción de test masivos y de ahí el menor impacto con respecto a otros países de su entorno, acumulando hasta ahora alrededor de 3.000 fallecidos. «Sin duda alguna hay lecciones que aprender sobre esto», indicaba el científico. El Gobierno británico asegura que a finales de abril comenzará a realizar 100.000 test diarios, algo que llega tarde para algunos sectores, que critican la tardanza en poner en marcha estas medidas.
Sir Jeremy también incidió en la importancia de lograr una vacuna lo antes posible, ya que una segunda o tercera ola de contagios «es prácticamente inevitable». «Lograr el tratamiento y una vacuna es nuestra única estrategia posible para acabar con esto», aseguraba. Para este científico, aunque haya una vacuna disponible para otoño, se necesitarán al menos 12 meses para la producción masiva de la misma y que esta llegue a millones de personas.
Aunque el periodo de tres semanas de confinamiento finalizaba este fin de semana, los ministros encargados de llevar la gestión de la crisis del coronavirus ya han anticipado que este periodo se alargará varias semanas más. No se espera el pico de contagios al menos hasta mitad de la próxima semana, por lo que las medidas más estrictas no tienen visos de acabarse pronto.