3 de diciembre de 2024 – Ciudad de Panamá – EFE.
El Gobierno de Panamá, con el apoyo de la Unión Europea (UE) a través de su programa de Clima, presentó este martes una propuesta para regular la producción y almacenamiento de hidrógeno verde, con el objetivo de establecer un centro logístico en el país. La meta es generar 500,000 toneladas de esta energía limpia para 2030.
La embajadora de la UE en Panamá, Izabela Matusz, explicó que Panamá tiene un gran potencial para este proyecto debido a su ubicación estratégica, su geografía y, especialmente, el Canal de Panamá. Estos factores convierten al país en un lugar ideal para construir un centro logístico de hidrógeno verde y biocombustibles marinos.
Matusz señaló que los puertos marítimos y el Canal ofrecen ventajas clave para la producción y almacenamiento del hidrógeno verde. Esta infraestructura contribuye al posicionamiento de Panamá como un líder potencial en el sector energético sostenible.
La Unión Europea no solo apoya la elaboración de esta propuesta, sino también la capacitación laboral en el país. Además, asistirá al gobierno panameño en la implementación de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde y Derivados (ENHIVE), diseñada para posicionar a Panamá en la ruta global de hidrógeno verde y sus derivados.
La estrategia tiene como objetivo producir 500,000 toneladas de hidrógeno verde para 2030, lo que fortalecería el papel de Panamá en la transición hacia energías limpias. El documento “Propuestas Regulatorias del Hidrógeno Verde” fue creado por la Secretaría Nacional de Energía (SNE) de Panamá con el apoyo de la UE, Euroclima y otras entidades internacionales.
La propuesta incluye medidas regulatorias que permitirán la pronta implementación de la Ley 54, que promueve el hidrógeno verde como combustible y fuente de energía en Panamá. Actualmente, la ley está siendo discutida en la Asamblea Nacional.
El hidrógeno verde es una fuente de energía renovable que se produce mediante la separación de átomos de hidrógeno utilizando electricidad proveniente de fuentes de energía renovables como la solar, eólica o hidroeléctrica. Este proceso contribuye a la reducción de emisiones de carbono y apoya la transición energética.
Panamá es uno de los tres países del mundo considerados carbono negativos. Según un informe del Ente Operador Regional del Mercado Eléctrico de Centroamérica, el país generará en 2024 el 70.3% de su energía a partir de fuentes renovables, mientras que el resto provendrá de carbón y derivados del petróleo y gas natural.
Este enfoque en la energía renovable refleja el compromiso de Panamá con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, aprovechando su infraestructura y ubicación geográfica para convertirse en un actor clave en la producción y exportación de hidrógeno verde en la región.