27 de enero de 2025 – Ciudad de Panamá – EFE.
En los últimos cinco meses, un total de 1.881 migrantes han sido deportados o expulsados de Panamá, como parte de un acuerdo con Estados Unidos. Este acuerdo fue establecido mediante un memorándum de entendimiento firmado por ambos países. Las autoridades panameñas confirmaron este lunes la colaboración en materia migratoria.
Desde que el presidente José Raúl Mulino asumió el cargo el 1 de julio pasado, Panamá ha deportado a 1.627 migrantes irregulares y expulsado a 254 más. La cifra de repatriaciones ha sido respaldada por 43 vuelos de deportación, de los cuales 16 fueron comerciales. Estos vuelos han sido financiados con recursos del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá.
Según el informe oficial, los migrantes deportados y expulsados incluyen 50 ciudadanos colombianos, 17 venezolanos, 15 nicaragüenses y 51 migrantes de otras naciones. Además, se han registrado deportaciones de personas originarias de países como Irán, Perú, Afganistán, Líbano, China, Armenia, Yemen, Pakistán, Ghana y Turquía.
El acuerdo entre Panamá y Estados Unidos, firmado el 1 de julio, establece que los vuelos de deportación serán financiados por EE. UU. y aplicados a migrantes irregulares que hayan cruzado la selva fronteriza del Darién. Estos vuelos han facilitado el retorno de los migrantes a sus países de origen.
La situación migratoria en la región ha mostrado una reducción significativa en el paso de migrantes por la selva del Darién. En las primeras dos semanas de enero, el tránsito se redujo en un 89% en comparación con el mismo período del año pasado. Esto coincide con una caída general del 42% en el flujo migratorio en la zona, según las estadísticas oficiales.
Entre el 1 y el 14 de enero de 2025, 9.002 migrantes llegaron a Panamá después de cruzar la jungla del Darién, lo que representa 8.048 personas menos que en el mismo período de 2024. Este descenso del 89% en la llegada de migrantes es una de las principales noticias en la gestión migratoria del gobierno panameño.
El Gobierno de Panamá ha vinculado esta reducción en el flujo migratorio a varias medidas adoptadas en los últimos meses. Entre ellas destacan el cierre de varios caminos en la selva, dejando solo uno habilitado como “corredor humanitario”, así como la aplicación de multas por entrar de manera irregular al país. También han influido las condiciones climáticas y el programa de vuelos de deportación financiado por Estados Unidos.
Además, el cierre de caminos en la selva ha sido una medida clave para controlar el paso de migrantes a través de la peligrosa ruta del Darién. Este enfoque ha sido parte de un esfuerzo integral para reducir el tránsito de migrantes y regularizar la situación en la región, con el apoyo financiero de Estados Unidos.