20 de octubre de 2021 – Miami – EFE.
Nikolas Cruz, de 23 años, se enfrenta a partir de este miércoles a la posibilidad de la pena de muerte en Florida tras aceptar hoy en una corte su culpabilidad en la matanza de 17 personas en una escuela de Parkland, una de las peores ocurridas en Estados Unidos.
Cruz, que estuvo presente en la mediática audiencia, se declaró culpable, uno por uno, de haber matado a 14 estudiantes y 3 miembros del personal de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en el sureste de Florida, un Día de San Valentín, el 14 de febrero de 2018.
Ante los sollozos de los familiares de las víctimas y los sobrevivientes en una dolorosa audiencia, Cruz contestó “culpable” a la jueza Elizabeth Scherer por cada uno de los 17 cargos de asesinato, que incluyeron también 17 por intento de asesinato por aquellos que sobrevivieron a las heridas de bala.
El joven, esposado, con mascarilla y con unas enormes gafas, dijo entender también que podría estar sometido a la pena de muerte, que ya no tendrá un juicio y que el siguiente paso es la sentencia, que comenzará con la selección del jurado el próximo 4 de enero.
Durante la vista en una corte de Fort Lauderdale (Broward), Cruz pidió perdón por el crimen, dijo que estaba arrepentido y aseguró que se declaraba culpable.
“Lamento mucho lo que hice y tengo que vivir con ello todos los días”, dijo Cruz al leer una declaración escrita.
“Estoy haciendo esto por ustedes y no me importa si no me creen, y los quiero, y sé que no me creen pero tengo que vivir con esto todos los días y me trae pesadillas”.
Cruz expresó además que considera que son los familiares de las víctimas los que deben decidir la pena de muerte aunque sabe que legalmente eso no es posible.
“Es su pensamiento personal”, aclaró la abogada, a lo que Cruz asintió.
UN CALVARIO MENOS
La declaración de culpabilidad de hoy evitará que los familiares de las víctimas sean sometidos el estrés y el trauma de un largo juicio penal público con al menos 900 testigos y millones de páginas del expediente tras más de tres años y medio de la matanza.
Además, según dijeron algunos de ellos a los medios, podría ayudarles a cerrar un capítulo personal tras la pérdida de sus seres queridos.
Se trató de una tensa jornada para los dolientes que escucharon los nombres de su seres queridos fallecidos y heridos y además el relato minucioso de los pasos de Cruz por las aulas durante el baño de sangre.
Durante unos 15 minutos un fiscal del estado del condado de Broward describió con detalle y compungido la jornada “violenta” y “premeditada” de Cruz por la secundaria y recordó que estaba dotado de un chaleco, un morral, un rifle semiautomático y once cargadores.
El largo proceso judicial, que había pospuesto varias veces el juicio, entre otras debido a la pandemia, entra ahora directamente a la fase de sentencia, donde la defensa buscará evitarle la pena de muerte a Cruz argumentando la difícil vida que tuvo de niño.
CRUZ Y UNA “OPORTUNIDAD” DE VIDA
En su declaración, Cruz además hizo alusión al consumo de drogas, entre ellas marihuana.
“Odio las drogas, y creo que a este país le iría mejor si todos dejaran de fumar marihuana y de consumir todas estas drogas y causar racismo y violencia en las calles. Lo siento, y ya ni siquiera puedo ver la televisión”, dijo.
“Solo quiero que sepas que lo siento mucho, y espero que me des la oportunidad de tratar de ayudar a los demás”, agregó.
Sin embargo Debbie Hixon, esposa Chris Hixon, el director atlético de la secundaria, dijo antes de la audiencia al canal CBS que “hay un lugar en el infierno para Cruz que lo está esperando”.
Cruz además fue sentenciado hoy a unos 26 años de cárcel por cuatro cargos relacionado con una agresión en noviembre de 2018 contra un oficial penitenciario por la que también se había declarado culpable el viernes pasado.
Esa condena además representa un agravante que facilitaría una eventual sentencia de pena capital y que se uniría a otros factores como la premeditación que ha alegado la Fiscalía y la frialdad al rematar a estudiantes que estaban heridos.
La fiscalía estatal del condado Broward, al norte de Miami, ha señalado desde que ocurrió la matanza que buscaría la pena capital y además ha aclarado que no ha negociado el asunto con la defensa.
En el caso de Parkland un jurado tendrá a cargo la recomendación de la sentencia al juez, quien tendrá la palabra final.
Para Tony Montalto, padre de Gina Montalto, una de las estudiantes muertas, lo importante es que la atención sea para las víctimas y no el victimario.