4 de abril de 2025 – Asunción – EFE.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, exigió respeto hacia su país después de que se revelara que Brasil estuvo involucrado en un caso de espionaje contra funcionarios paraguayos durante las negociaciones sobre las tarifas de energía de la represa binacional de Itaipú. Peña destacó que la postura de Paraguay no era solo la del actual gobierno, sino una posición del Estado que defiende los intereses nacionales de manera respetuosa, pero también con la expectativa de que se respete a Paraguay.
Esta declaración se produjo tras la revelación de que Brasil admitió que su Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) había llevado a cabo una operación de espionaje en 2022, durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Sin embargo, la operación fue suspendida en marzo de 2023, tres meses después de la toma de poder de Luiz Inácio Lula da Silva. A pesar de que la operación tuvo lugar antes de que Peña asumiera la presidencia en agosto de 2023, él destacó que este es un problema de Estado que debe ser esclarecido.
Peña también hizo hincapié en que el caso de espionaje despierta “viejas heridas” relacionadas con la guerra de la Triple Alianza (1864-1870), conflicto en el que Paraguay se enfrentó a Brasil, Argentina y Uruguay. El presidente comentó que este incidente demuestra que todavía existen sentimientos de hostilidad y resentimiento hacia Paraguay. En una entrevista, describió la noticia del espionaje como “bastante desagradable” y subrayó que su gobierno ve esta situación con gran preocupación.
El gobierno paraguayo ha reaccionado rápidamente ante el caso, con la Fiscalía de Paraguay anunciando una investigación por espionaje digital contra funcionarios del país. Esta investigación surgió tras recibir una nota de un fiscal relacionado con los hechos revelados en medios internacionales. El operativo de espionaje fue descubierto gracias al portal UOL, que indicó que su objetivo era obtener información confidencial sobre las tarifas de Itaipú y el anexo C, el cual regula las bases financieras de la represa compartida.
Paraguay inicialmente declaró que no tenía evidencia de un posible ataque, pero tras la revelación de la operación, cambió su postura. El martes siguiente, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez, convocó al embajador de Brasil en Asunción, José Antônio Marcondes de Carvalho, para solicitarle explicaciones detalladas sobre el operativo. Además, Ramírez comunicó que se suspendían indefinidamente todas las negociaciones sobre el anexo C del tratado de Itaipú hasta que Brasil proporcionara aclaraciones satisfactorias.
El gobierno paraguayo también tomó la decisión de convocar al embajador de Paraguay en Brasil, Juan Ángel Delgadillo, quien el jueves informó detalladamente al canciller sobre la operación de inteligencia realizada por Brasil. Este informe fue comunicado oficialmente por la Cancillería de Paraguay, que expresó su preocupación por la intervención de Brasil en sus asuntos internos. La situación sigue siendo motivo de tensión entre ambos países, mientras Paraguay exige una resolución clara y respetuosa del conflicto.