21 de octubre de 2021 – Los Ángeles – EFE.
Defensores de los derechos de los inmigrantes anticiparon este jueves un “desastre humanitario” en la frontera sur si el Gobierno Biden revive el programa “Quédate en México” ya que, en su opinión, los otros mecanismos de protección inmediata a los solicitantes de asilo se utilizan de manera incorrecta.
La advertencia de los activistas llega en medio de los pedidos urgentes a la Administración del presidente, Joe Biden, de que no reanude en noviembre el programa el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP), también conocido como “Quédate en México” y que ha obligado a unos 70.000 solicitantes de asilo a quedarse en el país vecino mientras se resuelven sus casos en EE.UU.
Los abogados que trabajan con los solicitantes de asilo en la frontera aseguraron hoy en una conferencia de prensa que incluso después de la cancelación de MPP, los inmigrantes se han encontrado con un muro de trabas para poder presentar sus casos dentro de Estados Unidos, en contraria a las promesas de la Administración de “una frontera más humana”.
“Es muy importante señalar que más allá de MPP hay mecanismos que ofrecen protección a los inmigrantes en Estados Unidos, pero estos mecanismos tampoco están siendo usados como se debería”, recalcó Álex Miller, del Comité Internacional de Socorro de Arizona.
CUATRO CASOS APROBADOS EN DOS MESES
Entre los mecanismos establecidos están las visas humanitarias que se otorgan en la frontera a migrantes que demuestran una necesidad urgente de ingreso al país porque su vida corre peligro, incluido los problemas de salud.
Charlene D’Cruz, del Proyecto Corazón en el Valle del Río Grande (Texas), contó que en los últimos dos meses tan sólo ha logrado la aprobación de cuatro casos en los que se concedió una visa humanitaria a inmigrantes en ese sector.
Con esos datos en la mano, asegura que la situación con respecto a las visas humanitarias es muy parecida que en la era del expresidente Donald Trump (2017-2021), es decir, casi nula.
Miller también denunció fallas en las entrevistas de miedo creíble a las que son sometidos los solicitantes de asilo en la frontera después de que MPP fuera derogado los primeros días del actual gobierno.
“Las personas (los solicitantes de asilo) son simplemente regresados a México a pesar de (haber sufrido) secuestro, violación, tortura, u otros serios incidentes”, explicó la abogada.
EL “DESASTRE” DE MPP
Con estos mecanismos fallando el regreso de MPP significa otro “desastre” para la frontera sur, según los activistas.
La preocupación y frustración es tal que el sábado pasado 60 representantes de grupos que abogan por los migrantes abandonaron una reunión con funcionarios del Gobierno en la que se discutía la reanudación de MPP, programa insignia de Trump para dificultar al máximo la petición de asilo.
“Nosotros intentamos trabajar con el Gobierno de Biden. Les hemos dado todo tipo de ideas para resolver esta injusticia, pero todo ha caído en oídos sordos”, explicó D’Cruz.
El Gobierno ha insistido que debe restablecer MPP para cumplir con la orden de revivir el programa de un tribunal que consideró que la Casa Blanca había terminado la política de manera inadecuada.
Pero los activistas rechazan esa posibilidad y dicen que el Gobierno ha podido hacer un nuevo intento cumpliendo con las indicaciones del juez.
Y este martes más de 70 abogados de inmigración y centros de asesoramiento legal entregaron una carta al presidente, la vicepresidenta, Kamala Harris, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, alertando que no hay forma de hacer que MPP sea “seguro, humano o legal”.
LA VIOLENCIA EN LA FRONTERA NO SE DETIENE
Entre los argumentos para instar al Gobierno a detener la implementación de MPP los activistas señalaron que desde que la Administración demócrata asumió el cargo ha habido 6.356 informes de secuestro, violación, tortura y otros ataques contra los migrantes bloqueados en los puertos de entrada o expulsados a México.
Los abogados también expresaron gran preocupación por los inmigrantes que estaban en la lista de espera de MPP que aún no han sido admitidos en Estados Unidos, y que corren el peligro de ver sus casos estancados.
Pero parece que el pedido de suspender el regreso de MPP han caído en saco roto y hasta este jueves los activistas no han recibido ninguna respuesta por parte del Gobierno.
En contraste, se conoció que el (DHS) construye en las fronterizas ciudades texanas de Laredo y Brownsville unas instalaciones donde se abrirán cortes de inmigración donde tendrán que presentarse los solicitantes de asilo de MPP, según información del medio Border Report.
Las instalaciones del tribunal estarán ubicadas en los mismos lugares donde se construyeron anteriormente en 2019 bajo el Gobierno Trump y serán el lugar de referencia para todas las audiencias de asilo una vez que se reinicie el MPP.