Los bombardeos aéreos y terrestres desde el pasado 18 de febrero que ha dejado más de 500 muertos
26 de febrero de 2018 – Ep.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado este lunes una tregua humanitaria en el enclave de Guta Oriental, situado en los alrededores de Damasco y controlado por los rebeldes, dos días después de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU que llamaba a un alto el fuego de 30 días en todo Siria.
“Por orden del presidente de Rusia, para evitar víctimas ente la población civil de Guta Oriental, a partir del 27 de febrero se declara una tregua humanitaria diaria entre las 9.00 y las 14.00 (hora local)”, ha dicho el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, citado por la agencia de noticias oficial Sputnik.
Además, se abrirá un corredor humanitario para permitir la salida de la población civil. La ONU estima que unas 390.000 personas viven sitiadas por las fuerzas sirias en este enclave, objeto de una intensificación de los bombardeos aéreos y terrestres desde el pasado 18 de febrero que ha dejado más de 500 muertos.
Asimismo, según la citada fuente, el presidente ruso ha propuesto la creación de corredores humanitarios para los sirios atrapados en la zona de Rukban, en la frontera con Jordania, “para que los civiles puedan regresar sin dificultades a sus hogares”.
La tregua y los corredores se extenderían también a Al Tanaf, donde Estados Unidos tiene una especie de base militar en la que entrena a los grupos armados de la oposición siria a los que apoya. Tras la derrota de Estado Islámico, tanto Damasco como Moscú han reprochado a Washington que ya no tiene motivos para seguir en Siria.
El régimen de Al Assad y sus aliados han defendido la utilidad de estos corredores humanitarios para permitir la evacuación de la población civil herida o amenazada, si bien los rebeldes advierten de que el verdadero propósito es vaciar de residentes los bastiones opositores para acabar con ellos.
Shoigu ha propuesto igualmente la creación de una comisión internacional de evaluación humanitaria sobre la situación en Raqqa, antigua capital del ‘califato’ de Estado Islámico.
El anuncio de Rusia se solapa con la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que el fin de semana aprobó una resolución por la cual declara una tregua de al menos 30 días en todo el territorio sirio de la que solo excluye la lucha contra las organizaciones terroristas Estado Islámico y Al Qaeda y sus aliados.
Las fuerzas leales a Al Assad y sus socios han continuado con los ataques sobre Guta Oriental, argumentando que está lleno de antiguos combatientes del Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaeda. Según los Cascos Blancos el domingo hubo hasta un ataque con gas de cloro.
En la misma línea, Turquía ha mantenido la campaña militar que lanzó el pasado enero sobre la región siria de Afrin con el objetivo declarado de limpiar de terroristas la frontera. La ofensiva se centra en las milicias kurdas, a las que Ankara equipara con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), contra quienes lucha desde hace décadas.