2 de julio de 2024 – Nueva York – EFE.
El martes pasado, Rudy Giuliani, antiguo alcalde de Nueva York, fue despojado de su autorización para ejercer como abogado en el estado. Esto se debe a su participación en los esfuerzos del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, para influir en los resultados de las elecciones de 2020, donde Trump perdió frente a Joe Biden.
La Corte Suprema de Nueva York explicó que la medida se basa en acusaciones de que Giuliani difundió información falsa y engañosa ante tribunales, legisladores y el público en su papel como abogado de Trump.
Además, indica que estas afirmaciones falsas fueron hechas con la intención indebida de respaldar la afirmación del acusado de que, debido a un supuesto fraude electoral generalizado, la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 fue robada a su cliente.
La resolución del tribunal prohíbe a Giuliani ejercer como abogado en cualquier capacidad, ya sea como representante principal, agente, secretario o empleado de otro, así como actuar como abogado o consejero legal ante cualquier tribunal y proporcionar asesoramiento legal o sobre la aplicación de la ley a terceros.
El tribunal menciona en su declaración varias afirmaciones engañosas de Giuliani que aparentemente realizó para respaldar a Trump, como la afirmación de un “fraude electoral generalizado” en Filadelfia o la idea de que miles de no ciudadanos estadounidenses votaron en Arizona.
Según el tribunal, Giuliani afirmó que “no tenía conocimiento de que sus declaraciones eran falsas y que actuó de buena fe al creer los argumentos que presentó para apoyar su reclamo de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas a su cliente”.
En una declaración enviada al sitio NBC News, el abogado de Giuliani, Barry Kamins, expresó que su cliente “se encuentra evidentemente desilusionado por la decisión” y afirmó que ambos están “considerando cuidadosamente” las posibilidades de apelación.
En junio pasado, Giuliani enfrentó cargos ante las autoridades por supuestamente intentar alterar el resultado de las elecciones generales de 2024 en Arizona.
Además, en diciembre fue sentenciado a pagar 148 millones de dólares a dos empleadas electorales de Georgia como resultado de un caso de difamación, lo cual llevó a Giuliani a declararse en bancarrota.