La aeronave con 172 pasajeros a bordo realizó esta madrugada un aterrizaje de urgencia en la base rusa Latakia dentro del país árabe
7 de febrero de 2020 – Agencias.
El incidente de la madrugada del jueves, por el aterrizaje forzoso de un vuelo comercial ruso en una base en Latakia para esquivar un ataque israelí con misiles podría hacer dar un giro a sus relaciones diplomáticas, que hasta ahora se han mantenido en buena sintonía, pese a ser rivales en la guerra en Siria.
Según el portavoz ruso de Defensa, el general Ígor Konashénkov, un Airbus-320, procedente de Teherán, con 172 pasajeros a bordo que se dirigía a Damasco tuvo que aterrizar en la base aérea rusa de Hamimim, después de que cazas israelíes, sin entrar en el espacio aéreo, sirio lanzaran ocho misiles contra los suburbios de Damasco, donde para atacar bases iraníes en la capital siria.
“Por poco no entró en la zona batida por el fuego de la artillería y misiles antiaéreos”, denunció Konashénkov, antes de alagar a las fuerzas sirias por la “rapidez y eficacia” al activar las defensas antiaéreas. “Solo gracias a la rápida intervención de los controladores del aeropuerto de Damasco y al funcionamiento eficaz del sistema automático de regulación del tráfico aéreo se logró desviar al Airbus-320 (…) hacia el aeródromo de reserva, la base aérea rusa de Hamimim, donde aterrizó”, subrayó.
Según, los vuelos regulares en el espacio aéreo de Siria, como en el resto del mundo, se realizan en pasillos aéreos determinados y los radares israelíes ven perfectamente la situación en la zona del aeropuerto de Damasco.
El general ruso denunció que las operaciones aéreas que lleva a cabo el Estado Mayor General israelí “utilizando la presencia de aviones de pasajeros como cobertura o para impedir las acciones de respuesta de defensa antiaéreas se han convertido en algo característico de las Fuerzas Aéreas de Israel”.
Como viene siendo habitual, las autoridades israelíes guardan silencio sobre su guerra no declarada en Siria contra Irán. Son pocas las veces en las que hay confirmación oficial por parte de fuentes castrenses de los ataques israelíes contra posiciones militares de Irán o Hezbolá, los dos principales aliados de Bashar al Asad en la guerra siria.
La acción miliar más grave entre Israel y Rusia ocurrió en septiembre de 2018, cuando un avión militar ruso con 15 ocupantes fue derribado en el espacio aéreo de Siria. Se trató de un misil sirio que por error impactó en la aeronave después de que cuatro F-16 israelíes atacara un depósito de armas situado en el puerto de Latakia. Este Este incidente casi rompe las cordiales relaciones entre Moscú y Tel Aviv y en un gesto inusual Israel reconoció públicamente que había intentado destruir el deposito de armas, destinado a la milicia armada libanesa Hezbolá.
Idlib, la última batalla
Entre tanto, las operaciones militares del régimen sirio, con ayuda de Moscú, continúan en la provincia de Idlib. Ultimo bastión rebelde. Los bombardeos que han cobrado intensidad en las últimas semanas han provocado una crisis humanitaria donde más de medio millón de sirios han huido a la frontera para buscar refugio en Turquía. La batalla se centra ahora en Seraqib, ciudad icono de la revolución siria, que está bajo el asedio de las bombas de Al Asad y la aviación rusa. Esta misma mañana, al menos 17 civiles han muerto en la ciudad de Idlib y alrededores.
Según la Defensa Civil siria, al menos “diez civiles, incluyendo personal de ambulancia, murieron y otros tres resultaron heridos el jueves por la noche cuando los aviones de guerra rusos tuvieron como objetivo la zona este de las afueras de la ciudad (de Idlib)”
Los cascos blancos, como se conoce a este cuerpo de rescate, han contabilizado “más de 183 cadáveres, incluidos 52 niños y 30 mujeres, ” desde que comenzaron los ataques el 13 de enero, confirmó Fared Al Hor, un activista de Idlib. “Muchos niños en Idlib han tenido que abandonar sus hogares por los bombardeos y están en campamentos de desplazados, otros durmiendo en escuelas o en las calles”, lamentó Al Hor.
Ante la catástrofe humanitaria que se avecina sino se pone freno a las operaciones militares en esta región del noroeste de Siria, ocho organizaciones internacionales hicieron un llamamiento este miércoles a un alto el fuego inmediato en la región de Idlib con el fin de evitar que la situación se siga deteriorando. Además, han reclamado acceso inmediato para atender a “los millones de civiles que se encuentran bajo el fuego”.