Washington insiste en que China debe adherirse al acuerdo START y que se tiene que firmar antes de noviembre
21 de septiembre de 2020 – Reuters.
Rusia ve mínimas posibilidades de extender el nuevo tratado START con Estados Unidos, su último gran pacto de armas nucleares, ya que no acepta las condiciones establecidas por Washington, dijo este lunes el viceministro de Relaciones Exteriores Sergei Ryabkov. Habló después de que Marshall Billingslea, el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el control de armas, dijera a un periódico ruso que Moscú debe aceptar un acuerdo conjunto con Washington para extender el tratado antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre.
“Sospecho que después de que el presidente Trump gane la reelección, si Rusia no acepta nuestra oferta, el precio de la entrada, como diríamos en Estados Unidos, sube”, dijo Billingslea al periódico Kommersant en una entrevista. Ryabkov afirmó que esa posición constituía un ultimátum y reducía las posibilidades de llegar a algún tipo de acuerdo para extender el trato, que vence en febrero del próximo año. “No podemos hablar de esta manera”, dijo Ryabkov citando a la agencia de noticias TASS.
Otra agencia de noticias, RIA, lo citó diciendo que las posibilidades de una extensión del tratado eran “mínimas”. El nuevo acuerdo START, firmado en 2010, limita el número de ojivas nucleares estratégicas que Rusia y Estados Unidos pueden desplegar. No extenderlo eliminaría el pilar principal que mantiene el equilibrio de armas nucleares entre los dos países, agregando otro elemento de tensión a su ya tensa relación.
Billingslea indicó que la parte estadounidense estaba buscando un acuerdo político marco para extender New START. Este marco, que no tendría que ser ratificado por el Senado de Estados Unidos, estipularía que un sucesor de New START debe ser multilateral e incluir a China, dijo a Kommersant. Ryabkov llamó a eso una “distorsión deliberada de nuestra posición” y dijo que la decisión de China sobre participar en las conversaciones era exclusivamente de Pekín.
“No hemos tomado ni tenemos la intención de tomar ninguna medida para llevar a China a estas conversaciones, algo que les hemos dicho a nuestros colegas estadounidenses en múltiples ocasiones”, dijo Ryabkov citando a TASS. New START es un sucesor del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I) original firmado en 1991 entre la entonces Unión Soviética y los Estados Unidos. Los pactos de armas entre el presidente Ronald Reagan y el líder soviético Mikhail Gorbachov en la década de 1980, y sus sucesores George H.W. Bush y el presidente ruso Boris Yeltsin en la década de 1990 subrayaron la creciente confianza entre las superpotencias en ese momento y demostraron ser un contribuyente para poner fin a la Guerra Fría.