8 de enero de 2021 – por: El Director.
Con ambas cámaras en poder de los demócratas, se despeja el camino para el gobierno de Joe Biden. Ahora vamos a ver convertirse en realidad muchos de los programas que se encontraban indecisos por falta de apoyo por parte de los republicanos en el Senado.
Pero, aunque estas ajustadas elecciones en Georgia, que facilitaron el empate de senadores en la Cámara Alta y que la vicepresidenta demócrata inclinara los resultados hacia su partido como lo dice la constitución, son muchos los factores ajenos a las cámaras que incidirán grandemente en los planes del gobierno.
Uno de ellos, indudablemente es la pandemia, que cada día cobra más víctimas y son muchísimos más los infectados que ya han quebrado el sistema hospitalario en varios estados; teniendo en cuenta esta situación, muchos de los programas tendrían que esperar y cederle el turno a lo que tiene más prioridad y esto se llama: COVID-19 y sus mutaciones. La vacuna, la esperanza de todos, aun está distante de llegar a un gran número de personas que pudieran de esa forma presentar un escenario diferente, la falta de logística en la manera como se pudiera distribuir y aplicar más eficientemente esta, por una parte, y la insuficiencia de vacunas por otra, son factores que sumados a la renuencia de muchos, por miedo y falta de credibilidad, que auspiciados por la falsa información y teorias conspirativas, completan un cuadro que complican y ralentizan una pronta salida de esta situación que a todos nos afecta.
Y aunque la salud es un factor importantísimo en esta ecuación; la economía, la pérdida de empleos, el endeudamiento, son otras variables que juegan un papel importante en las decisiones que tenga que tomar el próximo gobierno de Joe Biden y su equipo.
Por ejemplo: en materia migratoria, por más buena voluntad, no es fácil dictar leyes de inmigración, de visas de trabajo, de TPS, en momentos como se encuentra actualmente el país, con un fuerte desempleo y sumido en una lucha contra el coronavirus, seguramente, un panorama, como todos esperamos, de verdadera reforma migratoria, tendrá que esperar. Esta historia ya la vivimos en tiempos del presidente Obama, quien contaba con las dos cámaras a su favor y podría haber llevado allí, la tan prometida reforma migratoria, sin embargo; en esa ocasión, el país estaba en una situación delicadísima por la recesión del 2008 y la prioridad era la economía, sacar al país adelante y todo esfuerzo debería enfocarse en ese sentido y todos sabemos lo que sucedió con sus promesas migratorias.
Hoy, a Biden le toca no solo lidiar con una difícil situación económica, donde muchos negocios pequeños han tenido que cerrar y otros trabajar a media marcha, licenciando a muchos empleados, sino que además, debe a toda costa, frenar el avance de esta pandemia y sus mutaciones que esta causando incremento en las muertes y cada vez un mayor número de infectados.
Muchos de los programas seguramente tendrán que esperar, mientras solucionamos lo que más nos apremia.
Recordemos tan solo una de sus promesas como candidato y que ahora como presidente debería cumplir:
Trabajos. Se comprometió a recuperar los puestos de trabajo que se perdieron (que se están perdiendo) por la pandemia, así como a subir el salario mínimo en el país. Salarios mas altos, beneficios mas sólidos, y lugares de trabajo justos y seguros, Auguró un pago de al menos $15 por hora, y se muestra a favor de la eliminación del salario mínimo con propina y el salario por debajo del mínimo para las personas con discapacidades También sostuvo que buscará la aprobación de la Ley de Protección del Derecho a la Sindicalización (PRO, por sus siglas en inglés), que provee a los trabajadores del servicio público y del gobierno federal derechos de negociación.
En mis próximos editoriales les recordaré algunas otras de sus promesas, como por ejemplo: su compromiso para el manejo del COVID, cambio climático, inmigración, salud, manejo de la educación, armas, comercio internacional, etc.
Todos deseamos que se puedan llevar a cabo a buen término cada una de ellas y que, a pesar de la pandemia, podamos verlas realizadas; ahora con las dos cámaras a su favor, tiene gran parte del terreno despejado, pero como siempre, hay que verlas realizadas.
El Director
Ing. Jairo Vargas
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