26 de agosto de 2024 – Miami – EFE.
Loran Kenstley Cole, de 57 años, sentenciado a la pena de muerte por el asesinato de un estudiante de la Universidad Estatal de Florida (FSU) en 1994, solicitó este lunes al Tribunal Supremo de EE.UU. que detenga su ejecución programada para el próximo jueves.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ratificó su sentencia de muerte el 30 de julio pasado y la ejecución por inyección letal está fijada para el 29 de agosto en la Prisión Estatal de Florida, según documentos judiciales disponibles en el sitio web del Supremo estatal.
Cole torturó y mató al estudiante de la FSU, John Edwards, de 18 años, en un bosque donde estaba acampando con su hermana, a quien también violó el agresor.
En su apelación al Tribunal Supremo estadounidense, Cole cuestiona los métodos de inyección letal argumentando que la administración del cóctel de fármacos de Florida “probablemente le causará dolor y sufrimiento innecesarios” debido a los síntomas provocados por la enfermedad de Parkinson que padece.
“Los síntomas de Parkinson de Cole harán imposible para Florida llevar a cabo su ejecución de manera segura y humana, ya que sus movimientos involuntarios afectarán la colocación de las vías intravenosas necesarias para realizar una ejecución por inyección letal”, indicaron sus abogados en los documentos presentados ante la corte.
El 18 de febrero de 1994, Edwards y su hermana, Pam Edwards, de 21 años, montaron su campamento en el Bosque Nacional de Ocala, donde encontraron a Cole y a William Paul, según un informe judicial.
Cole y Paul llevaron a Edwards y a su hermana fuera del campamento, los atacaron brutalmente y les robaron.
Luego, Cole le cortó la garganta a Edwards, agredió sexualmente a la hermana y la dejó atada a unos árboles antes de que pudiera escapar y contactar a la Policía.
Los asesinos huyeron en el automóvil de los hermanos.
William Paul, el cómplice de Cole, quien se declaró culpable de asesinato en primer grado durante el juicio, está cumpliendo una condena de cadena perpetua.
Si se lleva a cabo la ejecución, será la primera en Florida desde que Michael Zack fue ejecutado en octubre pasado por el asesinato de Ravonne Smith en 1996.
También sería la novena ejecución en Florida durante el mandato del gobernador DeSantis, quien implementó una reforma judicial que permite la mayoría simple, en lugar de unanimidad, para imponer la pena capital en este estado.
Según el Departamento de Correcciones de Florida, 105 personas han sido ejecutadas en ese estado desde 1979.
El 23 de agosto pasado, la Corte Suprema de Florida rechazó una apelación de Cole, en la que también alegó que su ejecución debía ser suspendida debido a los abusos sufridos en un reformatorio estatal, donde durante décadas los niños sufrieron golpes y violaciones.
