10 de enero de 2025 – Ciudad de México – EFE.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo a la “criminalización” de la oposición política en Venezuela, pero también subrayó la importancia de respetar la soberanía del país. Esto se dio a raíz de la detención y posterior liberación de la dirigente opositora María Corina Machado, un hecho que fue ampliamente denunciado por la oposición venezolana.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum comentó que México siempre ha estado en contra de la criminalización de la oposición política y reiteró que, aunque respetan la soberanía de los pueblos, es necesario esperar más detalles sobre los hechos ocurridos. Afirmó que aún no se sabe con certeza lo que ocurrió en el caso de Machado.
La mandataria también defendió la decisión de permitir la presencia del embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves, durante la toma de posesión de Nicolás Maduro. La reelección de Maduro ha sido cuestionada por diversos actores internacionales, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos.
Sheinbaum se refirió a la situación de María Corina Machado en su regreso a las protestas en Caracas. Explicó que es importante escuchar toda la información antes de emitir juicios sobre lo sucedido, aludiendo a su detención y posterior liberación, como fue denunciado por la oposición venezolana.
En cuanto a la investidura de Nicolás Maduro, la presidenta mexicana explicó que el embajador de México en Venezuela asistiría a la ceremonia de toma de posesión, representando al país. Además, reiteró que la postura de México es respetuosa de la soberanía del pueblo venezolano, destacando que son ellos quienes deben tomar las decisiones sin ninguna intervención externa.
La postura de Sheinbaum contrasta con la de otros gobiernos de izquierda en América Latina, como los de Guatemala, Brasil, Colombia y Chile, donde se ha criticado abiertamente el gobierno de Nicolás Maduro. En particular, el presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó este jueves al régimen de Maduro como una “dictadura”.
El viernes, Nicolás Maduro asumió un tercer mandato en una ceremonia oficial celebrada en el Palacio Federal Legislativo de Venezuela, sede del Parlamento. Mientras tanto, la oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia, quien es reconocido como presidente electo por varios países, ha afirmado que él debería haberse juramentado como nuevo presidente en ese mismo evento.
Este contexto refleja la complejidad de la situación política en Venezuela, donde el reconocimiento de Maduro como presidente es disputado tanto a nivel interno como internacional, y las tensiones sobre la legitimidad del gobierno continúan siendo un tema candente en el debate político global.
