11 de octubre de 2024 – Sarasota (EEUU) – EFE.
Richard Bailey respira aliviado frente al restaurante Captain Curt’s Crab & Oyster Bar, un lugar cuyo colorido letrero refleja la esencia de Siesta Key, un encantador pueblo en la costa del Golfo de México que fue golpeado por el huracán Milton la noche del miércoles. Los residentes temían que las consecuencias fueran devastadoras.
“Esta vez parece que el impacto ha sido menor que en la ocasión anterior”, comentó Bailey, con una sonrisa. Su rostro, marcado por años en el mar, pertenece al chef de este popular establecimiento, conocido por sus almejas en el cayo, que se encuentra al sur de Sarasota.
El restaurante no se encuentra completamente a salvo, ya que todavía hay señales visibles de la devastación causada por el huracán Helene, que azotó el noroeste de Florida el 26 de septiembre y dejó un saldo trágico de más de 230 muertes.
“Ya habíamos retirado todas las paredes del interior. Justo habíamos empezado a reponer cosas cuando supimos de Milton, así que las guardamos en un pasillo. Nos hemos librado de daños mayores esta vez”, explicó Bailey.
Después de Helene, las calles y hogares de Siesta Key, un refugio para jubilados y quienes buscan un estilo de vida relajado, sufrieron inundaciones severas que arrasaron con todo a su paso.
En algunas esquinas aún se pueden ver montones de escombros y muebles que los residentes acumularon tras el paso de Helene. Milagrosamente, estos objetos no fueron arrastrados por los vientos de Milton.
A diferencia de la situación anterior, la arteria Midnight Pass, que recorre el cayo de norte a sur, se mantuvo transitable. Esta vez, las inundaciones se limitaron a algunos charcos en ciertas áreas.
“El viento fue el mayor problema. Nuestra tienda sufrió daños por los vientos fuertes”, afirmó Dan Leonards, dueño de Lenny’s Pizza and Island Bar, que actualmente carece de letrero tras el paso de Milton.
A pesar de no contar con agua ni luz al día siguiente del huracán, que tocó tierra con vientos de 205 kilómetros por hora, Leonards aseguró que el daño a su negocio fue mínimo.
Los habitantes de Siesta Key se saludaban entre ellos, aliviados de no haber sufrido los efectos más graves de esta tormenta, especialmente después de haber sido afectados por huracanes en años anteriores, como Helene e Ian en 2022.
Mientras Milton causaba inundaciones más severas en zonas cercanas a Fort Myers, con al menos 13 muertes, Siesta Key logró evitar lo peor, a pesar de las preocupaciones sobre la marejada ciclónica.
Cherie, una residente que evacuó por primera vez, se refugió en casa de amigos lejos de la costa. “Todos estábamos rezando para que no nos afectara tanto, y al despertar, sentimos un gran alivio”, dijo.
Con precaución, Cherie resguardó sus objetos valiosos en lugares altos dentro de su hogar y se dio cuenta de que también se salvó de los estragos del huracán. “Hay mucho por lo que estar agradecida”, concluyó.