1 de julio de 2024 – Washington – EFE.
Steve Bannon, exasesor de Donald Trump en la Casa Blanca y una de las figuras más prominentes de la extrema derecha estadounidense, arribó este lunes a la penitenciaría federal de Danbury, ubicada en el estado de Connecticut, para ejecutar una sentencia de cuatro meses por desacato al Congreso.
Bannon se entregó a las autoridades carcelarias después de que el pasado viernes la Corte Suprema de EE.UU. rechazara su solicitud de aplazar su encarcelamiento mientras apelaba una sentencia por desobedecer una citación del Congreso en relación con la investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
“Estoy dispuesto a ir a prisión si eso es necesario para enfrentar la opresión”, expresó Bannon en declaraciones a la prensa antes de ingresar al recinto penitenciario, acompañado por una decena de seguidores que exigían su liberación.
Bannon también se autodenominó “un prisionero político”, un término que ha utilizado repetidamente para describir su proceso legal, sugiriendo que está siendo perseguido por motivos políticos, aunque esta afirmación carece de fundamentos.
El activista de derecha, de 70 años, es uno de los dos integrantes cercanos al círculo de Trump que enfrentan procedimientos judiciales por negarse a cooperar con la investigación parlamentaria.
El segundo, Peter Navarro, exasesor del exmandatario en la Casa Blanca, ingresó a prisión el pasado marzo para cumplir una condena también de cuatro meses.
Bannon fue condenado en 2022 por desafiar una citación del Congreso que lo requería comparecer ante un comité investigador del asalto al Capitolio de 2021, cuando seguidores de Trump irrumpieron en el edificio del Congreso para interrumpir la certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre.
El comité quería interrogar a Bannon porque sospechaba que tenía información previa sobre los eventos del 6 de enero de 2021, fecha en que miles de partidarios de Trump asaltaron el Capitolio, resultando en cinco muertes y casi 140 agentes heridos.
Por ejemplo, un día antes del asalto, Bannon conversó telefónicamente con Trump y posteriormente participó en un podcast de la extrema derecha donde dijo: “Mañana va a ser caótico”.
Además, en diciembre de 2020, Bannon, quien continuaba asesorando informalmente a Trump, aconsejó enfocarse en el 6 de enero, fecha en que se debían certificar los resultados electorales, según el libro ‘Peril’ de los periodistas Bob Woodward y Robert Costa.
El exconsejero fue parte de la campaña que llevó a Trump a la Presidencia en 2016 y fungió como estratega principal en la Casa Blanca desde que Trump asumió el cargo en enero de 2017 hasta agosto del mismo año.
Sin embargo, su permanencia en la Casa Blanca fue breve, en parte debido a que su enfoque para desmantelar la clase política y combatir a las élites no concordaba con la administración de Trump, que pronto se llenó de multimillonarios. También chocó con los republicanos del Congreso por su oposición a reducir los impuestos para los ricos.
Reconocido como uno de los profetas de la derecha populista “alt-right”, Bannon ha declarado que su meta es convertirse en “la estructura global para el movimiento populista mundial” y ha respaldado numerosos movimientos políticos ultraderechistas y populistas en todo el mundo, especialmente en Europa.
