9 de agosto de 2022 – Nueva York – EFE.
Las autoridades de Texas han impuesto un acuerdo de confidencialidad a las compañías de autobuses que trasladan inmigrantes indocumentados hasta Nueva York para no desvelar los detalles de estos viajes, según dijo este martes el comisionado de Asuntos del Inmigrante de Nueva York, Manuel Castro.
“Nos enteramos de que la compañía de autobuses con la que han trabajado allí tiene un acuerdo de confidencialidad que no les permite comunicarse con la ciudad de Nueva York”, indicó Castro durante una audiencia hoy en el Concejo de la ciudad en torno a las condiciones en los albergues de la ciudad y el reciente aumento de inmigrantes en Nueva York en busca de asilo.
Explicó que han tenido conocimiento de ello a través de sus aliados en organizaciones comunitarias.
Castro reiteró que el Gobierno de Texas “no está cooperando” con el de Nueva York, al que no informa sobre el traslado de los inmigrantes, e indicó que hoy arribó un nuevo grupo y que mañana llegarán otros dos autobuses, lo que han conocido de forma indirecta.
Más de 4.000 inmigrantes están registrados con el sistema de albergues de la ciudad a donde han estado llegando hace algunos meses, vía Washington DC, luego de que Texas enviara también allí autobuses con indocumentados.
El pasado viernes llegó el primer autobús directo a Nueva York con medio centenar de inmigrantes latinos, y el domingo la ciudad recibió a otro grupo a los que se sumarán los que llegarán mañana, indicó Castro, quien reiteró las críticas al gobernador de Texas, el republicano Gregg Abbott, a quien acusó de jugar a la política con estas personas.
Castro, primer funcionario de origen mexicano en dirigir la Oficina de Asuntos del Inmigrante, participó en la audiencia junto al comisionado del Departamento de Servicios Sociales, Gary Jenkins, con quien explicó a los concejales de los esfuerzos que se hacen para acomodar a estos inmigrantes y de los servicios que se les ofrecen.
Este flujo sin precedentes ha afectado al sistema por lo que la pasada semana el alcalde emitió una declaración de emergencia que permitirá contratar rápidamente a proveedores de servicios y refugios para los inmigrantes.
Castro recordó que la llegada de inmigrantes no es algo nuevo para esta ciudad. “Lo que es nuevo es el desvío sistemático de solicitantes de asilo y otros inmigrantes a Nueva York por parte de fuerzas externas, incluidas las acciones repugnantes, crueles y cobardes del gobernador de Texas”, afirmó.
Reiteró que Abbott “está usando a los seres humanos como peones políticos” y que por eso lo ha criticado.
“Ciertamente, nos encantaría tener una mayor coordinación y saber exactamente cuántas personas llegarán para proporcionar los servicios que necesitan, señaló además Castro, quien dijo que se mantiene en constante comunicación con Jenkins para cualquier problema que pueda surgir de esta población que “está viniendo con gran cantidad de necesidades”.
“Los neoyorquinos no se asustarán ni se intimidarán y estamos mostrando cómo los solicitantes de asilo deben ser bienvenidos en nuestro país”, sostuvo Castro, quien reconoció el trabajo de la organización nacional “Abuelas responden” que ha estado recibiendo a los inmigrantes en la Autoridad de Puertos en Nueva York, así como los servicios que les brinda la ONG Caridades Católicas.
“El momento es difícil incluso para los voluntarios” por la llegada masiva, comentó mientras que Jenkins señaló que la tasa de plazas libres en los albergues es de solo un uno por ciento, por lo que recurrirán a hoteles para acomodar a los recién llegados.
Jenkins aseguró a los concejales que no dejarán “piedra sin remover para apoyar el número sin precedentes de solicitantes de asilo que llegan cada día” y cumplir así con el mandato de la ciudad de proveer vivienda.