10 de febrero de 2025 – Washington – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este lunes que, si Hamás no reanuda el intercambio de rehenes antes del sábado, “se abrirá el infierno” sobre la organización en la Franja de Gaza. Trump expresó su firme postura desde el Despacho Oval, tras firmar varias órdenes ejecutivas, señalando que si no se cumple con el plazo, Estados Unidos estaría dispuesto a tomar medidas extremas.
El mandatario estadounidense detalló que, en su opinión, si los rehenes no son liberados antes del sábado a las 12, “todo estaría permitido”. Además, indicó que, aunque Israel tiene plena autonomía para actuar, Estados Unidos no descartaba involucrarse si Hamás no cumplía con la liberación de los rehenes. Este intercambio había comenzado en enero como parte de un acuerdo de alto el fuego.
Por su parte, Hamás manifestó que “la puerta sigue abierta para el intercambio” de rehenes, que está previsto para el 15 de febrero, siempre y cuando Israel cumpla con los acuerdos establecidos. El grupo islamista señaló que, en caso de que se cumplieran los plazos y requisitos, el intercambio continuaría según lo pactado.
Hamás justificó el retraso del sexto intercambio de rehenes mencionando violaciones por parte del gobierno israelí. Citó como ejemplos el retraso en el regreso de los desplazados al norte de Gaza y los continuos ataques a civiles palestinos en la región. Estas acciones fueron presentadas como motivos para no cumplir con el cronograma acordado.
A raíz de este anuncio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó a una reunión urgente con altos funcionarios de Defensa para evaluar la situación. Además, adelantó la reunión del gabinete de seguridad, que estaba programada para el día siguiente, con el fin de abordar de manera inmediata la crisis generada por los retrasos en el canje de rehenes.
La tensión sigue creciendo, ya que tanto Estados Unidos como Israel están esperando que Hamás cumpla con los términos del acuerdo. La situación en Gaza sigue siendo crítica, con la posibilidad de que las negociaciones se rompan si no se alcanza un acuerdo en los próximos días.
