11 de diciembre de 2025 – Washington – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo pública una nueva iniciativa enfocada en semiconductores y tecnología. El acuerdo, denominado Iniciativa Pax Silica, se formalizará esta semana e involucra a Japón, Australia, Singapur y Corea del Sur. Este pacto busca cimentar una política económica estratégica centrada en el desarrollo y la implementación de la inteligencia artificial.
Al anunciar el acuerdo desde la Oficina Oval, el presidente Trump enfatizó la importancia de la medida. Comentó que abstenerse de tomar este tipo de acción habría resultado en un beneficio significativo para otras naciones, haciendo una mención específica a China. El objetivo subyacente de la iniciativa es asegurar una ventaja competitiva en el panorama tecnológico global.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Estado, la iniciativa Pax Silica tiene como fin congregar a las naciones que poseen las corporaciones tecnológicas más avanzadas a nivel mundial. El propósito de esta alianza es desbloquear el potencial económico de la inteligencia artificial, capitalizando activos estratégicos que son compartidos entre estos países, tales como la capacidad de cómputo, el silicio, los minerales esenciales y la energía.
Además de los países fundadores, la cumbre de la Iniciativa Pax Silica, programada para este viernes en Washington, contará con la participación de otras naciones y bloques económicos importantes. Entre los asistentes se encuentran Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y la Unión Europea, ampliando así el alcance de la colaboración.
El Departamento de Estado detalló que, durante este encuentro, las naciones participantes explorarán diversas alianzas de carácter multidimensional. Estas alianzas están orientadas a fortalecer la seguridad de las cadenas de suministro críticas y a mitigar las dependencias coercitivas. La meta es proteger puntos neurálgicos y cultivar ecosistemas tecnológicos fiables.
Los esfuerzos de colaboración se centrarán en áreas clave de la tecnología. Estas incluyen específicamente la producción de semiconductores, la conectividad, la fabricación avanzada y las fuentes de energía. La meta es crear un frente común que asegure la estabilidad y el liderazgo tecnológico de los países miembros en estos sectores vitales.
