24 de mayo de 2018 – por: Enrique Kogan – Puros Autos
La administración de Trump pudo hacer lo que los fabricantes de automóviles no podían hacer, revertir su cuota de mercado con China, Alemania y Japón.
El Departamento de Comercio ha comenzado una investigación de los fabricantes extranjeros, que socavan injustamente a los fabricantes Estadounidenses.
En la década del 1960 cuando General Motors poseía el 50% del mercado., solo competía con sus pares de Detroit. La entrada de los autos importados hizo que la cuota de GM en Estados Unidos, baje hasta el 18%, y con tendencia a seguir bajando.
Si bien es poco probable que GM recupere toda esa porción perdida, una declaración del Secretario de Comercio Wilbur Ross, pudiera darles un respiro a los fabricantes Americanos.
Ford y GM en particular podrían beneficiarse de las nuevas acciones de la administración Trump, ante la dura competencia que enfrentan los fabricantes de Detroit.
Durante años, la mayoría de las encuestas a consumidores de compradores de automóviles indicaron una preferencia por los automóviles japoneses, por su calidad. Pero nuevos estudios indican que las compañías automotrices Estadounidenses, han cerrado esa brecha en los últimos años.
Muchos de los cambios se pueden atribuir a las tendencias de ventas que han atraído al consumidora a comprar más vehículos grandes como SUV y Pick Ups, donde los fabricantes americanos tienen con que pelear.
Con las nuevas reglamentaciones que entrarían en vigor pronto, tanto Ford y GM también pueden ganar en sus divisiones de lujo. Ford’s Lincoln y GM’s Cadillac, que han sido diezmados por el éxito de las marcas Lexus, Infniti, Jaguar, BMW, Mercedes y Audi.
Aunque vale la pena señalar que algunas de estas compañías fabrican sus automóviles en los Estados Unidos, lo que significaría que pueden ser amortiguados de un arancel de importación Trump.
Por ahora, las oficinas de los ejecutivos en Detroit, ya han puesto la foto de Trump en sus oficinas, para alabar a su nuevo rey Midas, que pudiera cambiarle la sonrisa a muchos y dar un vuelco al mercado que no se veía desde principios de los 70.