30 de octubre de 2024 – Washington – EFE.
El expresidente Donald Trump, que busca nuevamente la Casa Blanca como candidato republicano, llegó este miércoles a un mitin en un camión de basura. En su aparición, lució un chaleco reflectante, intentando capitalizar las críticas que el presidente Joe Biden hizo a sus seguidores.
Desde el asiento del pasajero del camión, que llevaba el lema de su campaña “Make America Great Again”, Trump hizo una broma sobre el vehículo. Dijo que era un homenaje a Kamala Harris y Joe Biden, provocando risas entre sus seguidores en Wisconsin.
La controversia comenzó cuando Biden defendió a Puerto Rico, tras un comentario despectivo de un comediante en un mitin de Trump. Biden, en respuesta a las críticas, mencionó que lo único que veía como “basura” eran los seguidores de Trump, lo que generó reacciones rápidas desde el lado republicano.
Trump aprovechó el comentario de Biden para responder en su mitin en Green Bay. Declaró que “250 millones de personas no son basura”, mientras subía al escenario vestido con el chaleco de seguridad, un símbolo de aquellos que recogen desechos.
A pesar de que Biden intentó aclarar que sus palabras se referían al comediante y no a los seguidores de Trump, el exmandatario consideró que esto reflejaba la verdadera opinión de Biden y Harris sobre sus partidarios. Trump afirmó que no se puede ser presidente si se odia a los estadounidenses.
Trump también cuestionó la capacidad de Harris para ejercer la presidencia, subrayando que carece de las cualidades necesarias para ser una líder efectiva. Sus declaraciones resonaron fuertemente entre sus seguidores, quienes valoran su confrontación directa.
La idea de usar el camión de basura y el chaleco fue sugerida por un miembro de su equipo. Trump relató que se le propuso esta idea porque “la palabra basura es lo más ahora”. Se mostró sorprendido por la rapidez con la que lograron conseguir el camión.
Bromear sobre su apariencia también formó parte de su estrategia, ya que dijo que aceptó el chaleco porque le hacía ver más delgado. Afirmó que había disfrutado el momento, a pesar de que el tema era serio.
En un correo electrónico enviado por su campaña, insistió en que “ningún trabajo es demasiado sucio para los verdaderos estadounidenses”, alineándose con un mensaje de trabajo duro y perseverancia.
Con las elecciones programadas para el 5 de noviembre, las encuestas muestran una competencia reñida. La vicepresidenta Harris lidera actualmente con un 48 % de las intenciones de voto, aunque la carrera sigue siendo apretada en estados clave como Pensilvania, donde los candidatos están empatados.