El presidente de Estados Unidos vincula la reprimenda con la tensión comercial
19 de julio de 2018 – Nueva York – Agencias.
“Ya os lo dije”. Así arranca Donald Trump un mensaje en la red social Twitter, en el que va directo a la yugular al criticar la multa del regulador de la competencia en la Unión Europea contra la matriz de Google por el dominio de su sistema operativo Android. “Realmente están aprovechándose de los Estados Unidos”, afirma el presidente, para advertir que “no será por mucho tiempo”.
La reacción acalorada de Donald Trump expresa de nuevo la frustración que el mandatario tiene su gran socio comercial, hasta el punto de que el pasado fin de semana lo calificó de “enemigo”. La Comisión Europea decidió el miércoles sancionar a Alphabet con 4.340 millones de euros (5.100 millones de dólares) por sus prácticas monopolísticas y le da 90 días para cesarlas.
Trump está vinculando así con su comentario una cuestión de competencia con comercio. La acción de Bruselas, además, es fruto de una investigación que es anterior al litigio abierto a raíz de los aranceles que EE UU impuso a las importaciones europeas de acero y aluminio. El presidente amenaza en paralelo con elevar los impuestos que deben pagar en la frontera los coches de los fabricantes alemanes.
Precisamente este jueves se celebra una audición en Washington con los diferentes actores de la industria de la automoción para determinar hasta dónde puede llevar potencialmente los aranceles. Y dentro de una semana está previsto que una delegación de la Unión Europea acuda a la Casa Blanca para abordar la cuestión de las relaciones comerciales, que determinará la amplitud del enfrentamiento.
El presidente ya advirtió la semana pasada que espera que la contraparte europea “actúe de buena fe” para evitar la escalada. El secretario de Comercio, Wilbur Ross, comentó antes del mensaje de Donald Trump que espera que la situación mejore conforme se progrese en el diálogo con la Unión Europea. En parte, explicó, por “la dificultad para aplicar las medidas de retorsión que se plantean”.
La comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager, rechaza que la multa a Google sea una medida proteccionista contra los intereses de EE UU. “Está orientada a proteger al consumidor de sus prácticas anticompetitivas”, explicó, “abrirá el mercado para permitir a los fabricantes de móviles a utilizar sistemas Android”. La compañía apelará porque dice que su plataforma “crea más elección” y “precios más bajos”.