«En el último año, hemos hecho increíbles avances y logrado un éxito extraordinario», señaló el presidente estadounidense en su primer discurso sobre el Estado de la Unión
31 de enero de 2018 – EFE.
El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió hoy en su primer discurso sobre el Estado de la Unión el “extraordinario éxito” que ha logrado desde que llegó al poder hace un año, y argumentó que lo hizo con “la idea muy clara y la misión honrada” de “hacer a Estados Unidos grande de nuevo”.
“En el último año, hemos hecho increíbles avances y logrado un éxito extraordinario”, señaló Trump ante el Congreso estadounidense.
“Hemos afrontado retos que esperábamos, y otros que no podríamos haber imaginado nunca. Hemos compartido las mieles de la victoria y los dolores del sufrimiento. Hemos soportado inundaciones, incendios y tormentas. Pero a través de todo, hemos visto la belleza del alma de Estados Unidos, y el acero en la espina dorsal de Estados Unidos”, alegó.
Trump también aseguró que su Gobierno está construyendo una nación “segura, fuerte y orgullosa”.
“Comencemos esta noche reconociendo que el estado de nuestra Unión es fuerte porque nuestro pueblo es fuerte”, declaró el presidente.
Cárcel de Guantánamo
Una de las primeras cosas que Trump anunció hoy es que ha firmado una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de la base militar de Guantánamo (Cuba).
“Hoy estoy cumpliendo con otra promesa. Acabo de firmar una orden ejecutiva que dirige al secretario Mattis a reexaminar nuestra política de detención y mantener abiertas las instalaciones de la bahía de Guantánamo”, dijo Trump.
Con su decisión, Trump anula otra orden ejecutiva que proclamó, en 2009, nada más llegar al poder, el entonces presidente Barack Obama para cerrar la cárcel “tan pronto como fuera posible”.
Obama hizo del cierre de la base de Guantánamo una de sus prioridades como presidente y, aunque no logró su objetivo, consiguió ir vaciando el recinto al transferir a un total de 196 detenidos a terceros países, con lo que a día de hoy únicamente quedan en esa cárcel 41 presos.
Ya durante la campaña para las elecciones de 2016, Trump se mostró contrario a las transferencias de presos y, además, prometió mantener y ampliar esa cárcel para llenarla, en sus palabras, de “tipos malos”.
La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush (2001-2009), tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra EEUU.
Muro con México
Por otro lado, el presidente estadounidense insistió en que el muro previsto en la frontera sur con México “cierra las lagunas explotadas por criminales y terroristas para ingresar” a su país.
Trump dijo que uno de los “pilares” de su plan migratorio es “asegurar del todo” la frontera con México con la construcción del muro y la contratación de más agentes fronterizos y migratorios, a los que calificó de “héroes”.
El mandatario norteamericano llegó a la Casa Blanca con la controvertida promesa de levantar un muro fronterizo con México.
También aseguró que ese país vecino pagaría la factura de la construcción del muro, cuyo coste se estimaba entre 8.000 y 12.000 millones de dólares, si bien México ha rechazado de plano cualquier pago.
Un año después, el Gobierno de Trump ha construido en la zona de San Diego (California) ocho prototipos de muro, entre los que el presidente elegirá ahora los definitivos para los cerca de 3.200 kilómetros de frontera que separan Estados Unidos y México.
Lejos de los cálculos iniciales, el presidente ha exigido ahora a los demócratas en el Congreso que le aprueben 25.000 millones de dólares en los presupuestos para la construcción del muro a cambio de regularizar a cerca de dos millones de jóvenes sin papeles.
Arsenal nuclear
Trump también abogó hoy por “modernizar y reconstruir” el arsenal nuclear estadounidense, durante su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
“Como parte de nuestra Defensa, debemos modernizar y reconstruir nuestro arsenal nuclear, con la esperanza de nunca tenerlo que usar, pero haciéndolo tan fuerte y poderoso que disuada de cualquier acto de agresión”, dijo el presidente.
“Quizás -añadió- algún día en el futuro haya un momento mágico en el que los países del mundo se junten para eliminar sus armas nucleares. Desafortunadamente, todavía no hemos llegado ahí”.
A principios de año, la cadena CNN adelantó que el Pentágono prepara un plan para poner al día el arsenal nuclear estadounidense ante la amenaza de Corea del Norte.
El plan implicaría una inversión de un billón de dólares en las próximas tres décadas, según este canal.
Ante el Congreso, Trump también advirtió de que los misiles de Corea del Norte podrían amenazar “muy pronto” el territorio estadounidense, y de que él responderá con una “presión máxima”, y no con “complacencia”.
“Las experiencias pasadas demuestran que la complacencia y las concesiones solo incitan a la agresión y la provocación. No repetiré los errores de los gobiernos anteriores (de EE.UU.) que nos han llevado a esta peligrosa situación”, dijo Trump.
Sanciones a Cuba y Venezuela
El mandatario norteamericano presumió también hoy de haber impuesto “duras sanciones” a las “dictaduras” de Cuba y Venezuela. “Mi Gobierno también ha impuesto duras sanciones a las dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela”, afirmó Trump.
El presidente no hizo menciones a otros países latinoamericanos, y se centró así en los dos grandes antagonistas de su continente, a los que su Gobierno ha impuesto duras medidas en respuesta a lo que considera graves problemas de derechos humanos.
Según el Departamento de Estado, Estados Unidos ha aplicado “más de 50 sanciones” económicas desde que Trump llegó al poder hace un año sobre individuos venezolanos y el sistema financiero de Venezuela.
En Cuba, Trump ha entorpecido los viajes de estadounidenses y el comercio con la isla, y tuvo una dura reacción a los supuestos “ataques sónicos” contra diplomáticos estadounidenses en La Habana, al dejar bajo mínimos su embajada en La Habana y expulsar a 17 funcionarios cubanos de EEUU pese a las dudas sobre lo ocurrido.
Corea del Norte
Con respecto a Corea del Norte, el presidente norteamericano advirtió hoy de que los misiles del país asiático podrían amenazar “muy pronto” el territorio estadounidense, y que él responderá con una “presión máxima”, y no con “complacencia” ante esa situación.
“Las experiencias pasadas demuestran que la complacencia y las concesiones solo incitan a la agresión y la provocación. No repetiré los errores de los gobiernos anteriores (de EEUU) que nos han llevado a esta peligrosa situación”, dijo Trump.
“El imprudente programa de misiles nucleares de Corea del Norte podría amenazar muy pronto nuestro territorio. Estamos impulsando una campaña de presión máxima para evitar que eso ocurra”, afirmó.
Trump, después de criticar las “dictaduras” de Cuba y Venezuela, argumentó que “ningún régimen” del mundo ha “oprimido a sus propios ciudadanos más total o brutamente que la cruel dictadura de Corea del Norte”.
“Solo necesitamos mirar al depravado carácter del régimen norcoreano para entender la naturaleza de la amenaza nuclear que podría suponer para Estados Unidos y nuestros aliados”, subrayó.
Como ejemplo, citó el caso de un turista estadounidense fallecido tras ser retenido en Corea del Norte, Otto Warmbier, cuyos padres, Fred y Cindy, estaban entre el público invitado por Trump para presenciar su discurso.
“Después de un juicio vergonzoso, la dictadura sentenció a Otto a 15 años de trabajos forzados, antes de devolverlo a Estados Unidos en junio pasado, terriblemente herido y al borde de la muerte. Falleció pocos días después de su regreso”, recordó Trump.
El presidente también citó el caso de Ji Seong-ho, un joven originario de Corea del Norte a quien también incluyó entre sus invitados y que salió del país asiático junto con su familia huyendo de la hambruna.
“Seong-ho viajó miles de millas con muletas a través de China y el sudeste de Asia hacia la libertad. La mayoría de su familia lo siguió. Su padre fue atrapado tratando de escapar, y fue torturado hasta la muerte”, relató Trump, al explicar que el joven perdió una pierna en su huida.
“Hoy -continuó el mandatario- vive en Seúl, donde rescata a otros desertores y transmite a Corea del Norte lo que más teme el régimen: la verdad”. EFE
Acuerdo nuclear con Irán
También Trump volvió a pedir hoy al Congreso que corrija los “defectos” del “terrible” acuerdo nuclear con Irán, y aseguró estar “del lado del pueblo iraní en su valiente lucha por la libertad”.
“Pido al Congreso afrontar los defectos fundamentales en el terrible acuerdo nuclear con Irán”, señaó Trump.
También se refirió a las recientes protestas antigubernamentales en Irán, y se vanaglorió del apoyo que expresó tanto en Twitter como en comunicados a los manifestantes iraníes.
“Cuando el pueblo de Irán se alzó ante los crímenes de su corrupta dictadura, no me quedé en silencio. Estados Unidos está del lado del pueblo de Irán en su valiente lucha por la libertad”, subrayó.
Este mes, Trump exigió al Congreso que enmiende una ley sobre el acuerdo nuclear aprobada en 2015 para imponer ciertas “líneas rojas” al pacto multilateral firmado ese mismo año por Estados Unidos, Irán, Francia, Alemania, Rusia y China.
Según la Casa Blanca, la ley estadounidense debe “exigir que Irán permita inspecciones inmediatas en todos los lugares solicitados por los inspectores internacionales” y promover sanciones al programa iraní de misiles balísticos.
Además de pedir esa acción al Congreso, Trump dio este mes un ultimátum a sus aliados en Europa para que negocien con él antes de mediados de mayo un acuerdo que corrija los “defectos” del acuerdo nuclear con Irán, o de lo contrario, Estados Unidos se retirará del mismo.
Lo que quiere Trump, según explicó, es que Estados Unidos y los países europeos se comprometan en un “acuerdo suplementario” a “imponer nuevas sanciones multilaterales si Irán desarrolla o prueba misiles balísticos, impide las inspecciones (de sus instalaciones nucleares) o hace avances hacia la consecución de un arma nuclear”.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, le respondió el 13 de enero que “toma nota” y que “como primer paso, Reino Unido, Francia y Alemania coordinarán con otros países de la UE una evaluación conjunta” de lo anunciado y “sus implicaciones”.
Presencia en Afganistán
En cuanto a la presencia militar de Estados Unidos en Afganistán, Trump celebró que ya no esté limitada por “plazos artificiales” y sea ahora indefinida, debido a la nueva estrategia hacia ese país que anunció en agosto pasado.
“Nuestros guerreros en Afganistán tienen nuevas reglas. Junto a sus heroicos aliados afganos, nuestro Ejército ya no está socavado por plazos artificiales y ya no contamos nuestros planes a nuestros enemigos”, dijo Trump.
Trump anunció el pasado agosto una nueva estrategia para Afganistán que incluía un aumento de tropas y una postura dura hacia Pakistán, país al que Washington acusa de ayudar a los talibanes, y según medios estadounidenses, el Pentágono planea desplegar 1.000 soldados adicionales en territorio afgano, donde ya tiene 14.000.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final en 2015 de la misión de combate de la OTAN.
Este lunes, Trump descartó la posibilidad de dialogar con los talibanes de Afganistán tras los recientes ataques de esa insurgencia en el país centroasiático, entre ellos uno que el pasado sábado dejó 103 muertos y más de 200 heridos.
“No queremos hablar con los talibanes. Puede que haya un momento (para el diálogo), pero va a ser dentro de mucho tiempo”, dijo Trump este lunes desde la Casa Blanca.
Como respuesta, los talibanes -que hasta ahora han rechazado toda posibilidad de diálogo con el Gobierno afgano- amenazaron hoy a Trump con más violencia, y advirtieron en un comunicado de que “la responsabilidad de la guerra y el derramamiento de sangre recaerá ahora sobre las espaldas” del presidente estadounidense.
Sistema migratorio
Trump pidió además a demócratas y republicanos que trabajen juntos en el Congreso para aprobar una reforma migratoria y crear un “sistema migratorio seguro, moderno y legal”.
“Unámonos, dejemos a un lado las políticas, para finalmente conseguir hacer el trabajo”, dijo Trump en un llamado a legisladores demócratas y republicanos a trabajar juntos.
Frente a las dos cámaras del Congreso, Trump defendió los “cuatro pilares” de la propuesta migratoria que envió este mes al Congreso y que incluye el acceso a la ciudadanía de 1,8 millones de indocumentados que llegaron a EEUU de niños a cambio de 25.000 millones de dólares para construir el muro con México.
Esa cifra de 1,8 millones de inmigrantes es superior a los 690.000 jóvenes, conocidos como “soñadores”, que actualmente pueden trabajar y están protegidos de la deportación por el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), cuya vigencia expira en marzo por orden de Trump.
“Bajo nuestro plan, aquellos que cumplan con unos requisitos de educación y trabajo y muestren un buen carácter moral serán capaces de llegar a ser ciudadanos de Estados Unidos”, señaló Trump, quien destacó que la cifra de 1,8 millones es “casi tres veces más” de lo que ofreció con DACA su antecesor, Barack Obama.
En este punto, Trump insistió en la necesidad de levantar un muro con México y pidió al Congreso que permita deportar de forma exprés a todos los inmigrantes que crucen la frontera de manera irregular sin importar su país de origen.
Actualmente, solo pueden ser expulsados de manera exprés los inmigrantes de México y Canadá.
Además, Trump pidió al Congreso que acabe con la llamada “lotería de visados para la diversidad”, que asigna aleatoriamente hasta 50.000 visados a extranjeros, e instaure un sistema de méritos que sustituya al actual método de reagrupación familiar, conocido por sus detractores como “migración en cadena”.
“Es hora de comenzar a avanzar hacia un sistema de inmigración basado en el mérito, que admita a personas que estén capacitadas, quieran trabajar, contribuyan a la sociedad y amen y respeten nuestro país”, insistió el presidente.
Hasta ahora, la reforma migratoria de Trump ha recibido una respuesta fría entre los demócratas, y no está claro si los legisladores de ambos partidos podrán llegar a un acuerdo antes del 8 de febrero, cuando expira una ley presupuestaria que la oposición demócrata no parece dispuesta a renovar sin una solución para los “soñadores”.
Lucha contra el EI
En otro orden de cosas, el presidente americano admitió que queda “mucho trabajo por hacer” en la lucha contra el Estado Islámico (EI), y pidió al Congreso que asegure que su Gobierno tiene “todo el poder necesario” para detener a esos terroristas y a los de Al Qaeda.
“El año pasado prometí que trabajaríamos con nuestros aliados para extinguir al EI de la faz de la tierra. Un año después, estoy orgulloso de informar de que la coalición para derrotar al EI ha liberado casi el 100 % del territorio que una vez controlaron estos asesinos en Irak y Siria”, dijo Trump.
“Pero queda mucho más trabajo por hacer. Seguiremos luchando hasta que el EI sea derrotado”, agregó.
También pidió al Congreso que “asegure que, en la lucha contra el EI y Al Qaeda”, Estados Unidos sigue “teniendo todo el poder necesario para detener a los terroristas, donde sea que se encuentren”.
Trump ha mantenido en pie la coalición internacional contra el EI creada por su predecesor, Barack Obama, y, durante su primer año en el poder, el grupo yihadista ha perdido territorio en Siria e Irak.
El Gobierno de Trump planea mantener su presencia militar en Siria hasta asegurar la completa derrota del EI, que domina un 3,7 por ciento del territorio del país y en los últimos meses ha vuelto a lograr avances en el noroeste, según la organización independiente Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En Irak, el último reducto del EI es el valle del Éufrates, donde las fuerzas iraquíes lanzaron en octubre pasado una ofensiva y han conseguido hacerse con el control de varios pueblos y campos petroleros.
Los estadounidenses hacen a EEUU «grande de nuevo»
Finalmente, el mandatario estadounidense concluyó su discurso sobre el Estado de la Unión con un homenaje al espíritu y los logros de los estadounidenses, y dijo que son ellos quienes están cumpliendo su gran promesa de campaña.
“El pueblo soñó con este país. El pueblo construyó este país. Y es el pueblo quien está haciendo a Estados Unidos grande de nuevo”, afirmó Trump al finalizar su discurso.
En varias ocasiones, Trump pidió unión al Congreso y a la nación, que describió como una “familia estadounidense” que comparte “la misma casa, el mismo corazón y el mismo destino”.
El gobernante describió a Estados Unidos como una “nación compasiva” que se enorgullece de “hacer más que cualquier otro país para ayudar a los necesitados y los desfavorecidos”, pero aseguró que como presidente su deber es proteger a los estadounidenses por encima de todo.
“Como presidente de EEUU, mi más alta lealtad, mi mayor compasión y mi constante preocupación son los niños de EEUU, los trabajadores en dificultad en EEUU y las comunidades olvidadas de EEUU. Quiero que nuestra juventud crezca para lograr grandes cosas. Quiero que nuestros pobres tengan la oportunidad de levantarse”, dijo.
En ese punto, Trump defendió el derecho de los estadounidenses de conquistar el “sueño americano” porque “los estadounidenses también son soñadores”.
Con esas palabras, Trump hizo referencia al nombre de “soñadores” que se usa para describir a los millones de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños.