El mandatario critica desde hace meses a los deportistas que se arrodillan durante el himno en protesta contra la violencia policial
9 de enero de 2018 – Washington – Agencias.
Abucheos, gritos y protestas. Así fue recibido Donald Trump este lunes en un estadio de fútbol americano con decenas de miles de aficionados durante una gira por el sur del país, donde se encuentran sus bases más conservadoras. El presidente asistía a la final del campeonato nacional de fútbol americano universitario en Atlanta, un evento de envergadura equiparable a la liga profesional, a la que Trump ha atacado al criticar a los jugadores afroamericanos que se arrodillan ante el himno en señal de protesta.
Las muestras de rechazo a Trump comenzaron a oírse desde que llegó al estadio Mercedes-Benz, a rebosar con un aforo de 71.000 personas. Además de los espectadores, grupos anti-Trump silbaron e insultaron a la caravana presidencial en el acceso al estadio. Otros sí aplaudieron.
Antes de que comenzara el partido, y con todas las personas en sus asientos, Trump pisó el campo para cantar el himno. Cuando terminó, aplaudió y con la mano en alto saludó al público, que no le respondió el gesto: miles de asistentes le abuchearon al unísono.
Desde septiembre, Trump está enfrentado con los jugadores profesionales que se arrodillan en el campo durante el himno para protestar contra la violencia policial contra afroamericanos. Horas antes de asistir al partido, el presidente había volvió a apuntar contra los deportistas en un discurso en Nashville: “Hay muchos espacios donde [los deportistas] pueden expresar sus opiniones y protestar, pero amamos nuestra bandera y queremos que siga siendo así”. Lo que para unos es una protesta pacífica, para el presidente es una falta de respeto.
En el medio tiempo del encuentro, entre los Alabama Crimson Tide y los Georgia Bulldogs, el artista Kendrick Lamar también criticó al presidente en la actuación típica del descanso en estos encuentros deportivos y rapeó unas estrofas en las que llamó al presidente “tonto”.
Los defensores de Trump —entre ellos, su hijo Donald Jr.— rebajaron la fuerza de los abucheos y algunos incluso negaron que sucedieran, según informa AFP. Algunos de los reporteros que asistieron al partido confirmaron las expresiones de rechazo y compartieron vídeos a través de las redes sociales. El presidente, que con su viaje buscaba la amibilidad de algunos de sus más fervientes seguidores, se encontró con críticas. A menos de un año de llegar al cargo, solo un 38% de la población está satisfecha con Trump.