27 de enero de 2025 – Miami – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó este lunes durante un discurso en una conferencia anual de congresistas republicanos, celebrada en su hotel de Doral, Florida, las deportaciones de “cientos de inmigrantes ilegales criminales” realizadas en los primeros días de su mandato. Mencionó que entre los deportados se encontraban miembros de organizaciones como el Tren de Aragua y la pandilla Mara Salvatrucha.
Trump aprovechó la ocasión para repasar algunas de las primeras decisiones que tomó al asumir la presidencia, como la retirada de EE. UU. del Acuerdo de París y la eliminación de programas federales de equidad y género. El presidente se mostró firme en su deseo de restaurar lo que consideró una “meritocracia” en la administración pública.
El tema central de su discurso fue la inmigración, y en particular, las políticas de deportación que ha implementado. Aseguró que muchos de los inmigrantes deportados son reincidentes y más violentos que los criminales estadounidenses. Incluso planteó la posibilidad de aplicar la pena de muerte a los indocumentados que cometan asesinatos.
En su primer semana en el cargo, las autoridades migratorias estadounidenses arrestaron a más de 2,300 inmigrantes indocumentados y emitieron casi 1,800 órdenes de captura. Trump subrayó la importancia de estas acciones como parte de su enfoque para combatir el crimen relacionado con la inmigración ilegal.
El mandatario también abordó la reciente disputa con el presidente colombiano, Gustavo Petro, en relación con dos vuelos de repatriación rechazados por Colombia. A raíz de este conflicto, EE. UU. impuso aranceles generales del 25 % y otras medidas, aunque más tarde, el gobierno colombiano aceptó las condiciones. Trump hizo comentarios irónicos sobre la situación, señalando que muchos de los deportados eran individuos peligrosos, como asesinos y narcotraficantes.
Trump explicó que está trabajando con el Congreso para crear un proyecto de ley que asegure la “restauración total y permanente” de las fronteras de EE. UU. Indicó que el proyecto debería incluir un aumento en el personal de seguridad fronteriza y bonificaciones para los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza.
En cuanto a la economía, Trump defendió la idea de que la industria automotriz vuelva a producir en Estados Unidos en lugar de depender de las importaciones de México o China. Si las empresas no lo hicieran, advirtió que impondría aranceles como una forma de proteger los intereses de la población estadounidense. Aseguró que su país será “rico de nuevo”.
El presidente también se mostró firme en su compromiso de no recortar los fondos destinados a la Seguridad Social y el Medicare, y aseguró que no firmará ninguna ley que reduzca esos beneficios. Además, reiteró su promesa de no aplicar impuestos a las propinas.
Trump expresó su optimismo sobre las posibilidades de éxito del Congreso bajo su liderazgo, destacando que este podría ser recordado como el más exitoso en la historia de Estados Unidos. Reconoció, sin embargo, que para lograr avances legislativos a largo plazo será necesario un alto grado de cohesión entre los miembros de su partido.
En un tono más ligero, Trump bromeó sobre la posibilidad de postularse para un tercer mandato, algo que actualmente es inconstitucional. No obstante, mencionó que un legislador republicano había propuesto una enmienda para permitir ese escenario, lo cual subrayó como una idea interesante.