7 de agosto de 2017 – Washington – Agencias.
Dura un minuto y medio, y quiere aparentar el formato de un boletín informativo en televisión. Empieza con el rótulo “Noticias de la semana” y narra tres informaciones sobre el presidente estadounidense, Donald Trump. Combina música de fondo e imágenes. Pero no es un boletín cualquiera. Termina con un rótulo y un mensaje de la presentadora: “Estas son las noticias reales”.
En su cruzada contra los medios de comunicación tradicionales, Trump ha creado su propio informativo, que difunde en su página de Facebook y que financia su campaña. El republicano ha tergiversado el concepto de “noticias falsas”, calificando de errónea cualquier información que le sea crítica. Trump da algunos grandes anuncios en las redes sociales, pero sobre todo estalla contra la cobertura mediática, cuestionado su respeto por la libertad de prensa. Exhibe su obsesión e inquina por lo que considera una guerra en su contra para ocultar sus logros en la Casa Blanca.
En su boletín en Facebook, que el domingo se emitió por segunda vez, todo son buenas noticias. No hay contextualización de la información, ni mucho menos indicios de crítica. “El presidente Trump ha reenderezado claramente la economía en la buena dirección”, dice la presentadora Kayleigh McEnany sobre los últimos datos de creación de empleo. Se obvia, por ejemplo, que la mejora laboral ha mantenido el ritmo de los últimos meses de presidencia de Barack Obama.
McEnany era hasta ahora comentarista en la cadena CNN, que es el arquetipo de “noticias falsas” para Trump, y acaba de ser nombrada portavoz del Partido Republicano. En el informativo, se habla de los datos de desempleo y del apoyo del presidente a una propuesta de ley que reduciría la inmigración legal en EE UU porque “ha deprimido los sueldos de los trabajadores estadounidenses”. Y el boletín termina con la concesión del presidente de una condecoración a un veterano de la guerra de Vietnam.
Las redes sociales fueron una plataforma clave de la campaña de Trump, que le permitieron conectar directamente con sus votantes. Del mismo modo que lo fueron los canales de televisión tradicionales, que el magnate inmobiliario supo seducir con sus exabruptos constantes y su experiencia como showmantelevisivo.
Es habitual que los políticos estadounidenses tengan una estrategia activa de comunicación en Internet. Pero lo que es insólito es que promuevan sus propios canales para denigrar a los medios tradicionales y difundir propaganda a su favor. “Se parece siniestramente a los canales controlados por Estados que he visto en otros países”, escribió en Twitter Michael McFaul, exembajador de EE UU en Rusia.
“Apuesto a que no se han enterado de todo lo que consiguió el presidente esta semana porque hay demasiadas noticias falsas ahí fuera”, proclamó Lara Trump, nuera del presidente, en el primer informativo de “noticias reales”, emitido a finales de julio.