13 de mayo de 2024 – Nueva York – EFE.
El exabogado y otrora mano derecha de Donald Trump, Michael Cohen, aseguró este lunes que el expresidente estadounidense, acusado de falsificar documentos contables para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels, actuó así para proteger su campaña electoral de 2016, y no tanto a su matrimonio con Melania.
“Quiero que se oculte hasta que pasen las elecciones (2016). Si gano, no tendrá relevancia porque ya seré presidente; si pierdo, ni siquiera me importará”, parafraseó Cohen a Trump para añadir que “era por la campaña, no por Melania” Trump.
Unas declaraciones que provocaron los primeros gestos ostensibles de negación con la cabeza por parte del exmandatario durante la sesión de hoy en el tribunal de Nueva York, donde incluso ha permanecido momentos prolongados con los ojos cerrados.
“Ni siquiera pensaba en Melania. Era todo por la campaña”, repitió Cohen.
Melania y Donald Trump se conocieron en 1998, cuándo él tenía 52 años y ella 28, y la pareja llegó al altar en 2005, tan solo un año antes del supuesto desliz con Daniels; un ‘affaire’ que, de comprobarse, tuvo lugar cuando ella estaba embarazada.
Además, Barron, el único hijo fruto del matrimonio entre Trump y Melania, nació el 20 de marzo de 2006 y creció en el ático de la Torre Trump, lugar donde según la Fiscalía se fraguaron los acuerdos del otrora jefe del Ejecutivo estadounidense para ocultar este lío de faldas y otro con Karen McDougal, una modelo Playboy.
Asimismo, mientras Trump se comunicaba en la corte con su abogado Todd Blanche a través de una nota, a Cohen se le mostró una copia del acuerdo inicial entre el expresidente y el exabogado de Daniels, Keith Davidson, con fecha del 10 de octubre de 2016 por un valor de 130.000 dólares y una cláusula de un millón de dólares si era violado.
Sin embargo, el acuerdo estuvo a punto de saltar por los aires y la situación provocó la ira de Trump, según Cohen, quien era consciente de que si se filtraba sería “un desastre total” para su campaña.
“Las mujeres me van a odiar… Los hombres pueden pensar que es chévere, pero esto va a ser un desastre para la campaña”, rememoró Cohen en palabras del político republicano.
Cohen, que trabajó para Trump desde principios de los 2000 hasta 2018, afirmó también que se enteró por primera vez de la historia de Daniels en 2011, cuando colaboró con Davidson para conseguir que el sitio web thedirty.com retirara una entrada en su blog sobre esta supuesta aventura.
Cinco años después, cooperarían de nuevo pero esta vez a través del exredactor jefe del tabloide estadonidense The National Enquirer, Dyland Howard, a quien le presentaron la posibilidad de comprar la historia de la actriz de cine para adultos como “una oportunidad de negocio”.
Finalmente, la transacción se acabaría materializando mediante el propio Cohen, que debía adelantar el pago de 130.000 dólares para luego recibirlo de la Organización Trump camuflado en concepto de “gastos legales”.