La presión obliga al presidente de EEUU a cambiar su discurso tras el ataque de Charlottesvile y acusa directamente a los supremacistas blancos que le han apoyado
14 de agosto de 2017 – Washington – Agencias.
La presión de su propia Administración y de numerosos republicanos llevó este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a rectificar y condenar explícitamente a los movimientos extremistas como el del Ku Klux Klan (KKK) y los neonazis tras la tragedia sucedida el sábado en Charlottesville (Virginia) a raíz de las marchas de supremacistas blancos. “El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos en Estados Unidos”, dijo Trump durante una breve declaración en la Casa Blanca.
El presidente había recibido un alud de críticas durante el fin de semana por sus ambiguas palabras el sábado, cuando, tras arrollar un conductor con simpatías neonazis a un grupo de contramanifestantes antifascistas y matar a una de ellos, rechazó en un tuit “la violencia de muchas partes”. Dos días después, llegó la condena. Trump informó de que el Departamento de Justicia había abierta una investigacion federal del ataque en el que murió una mujer de 32 años.
Trump se encuentra en Washington para asistir a reuniones de trabajo, como había anunciado la semana pasada, pero no ofreció la “gran rueda de prensa” de la que había hablado el viernes. Ese día, el tema estrella de esta conferencia se esperaba que sería la escalada de tensión con Corea del Norte, pero la violencia racista desatada en Charlottesville han cambiado la agenda.
Este lunes se había despertado con la dimisión de uno de los altos ejecutivos de su consejo empresarial que le asesora en la Casa Blanca, el afroamericano Kenneth Frazier, de la farmacéutica Merck. “Como consejero delegado de Merck y como cuestión de conciencia personal siento la responsabilidad de posicionarme contra la intolerancia y el extremismo”, dijo en un comunicado. El presidente reaccionó al ataque en su cuenta de Twitter y escribió con rabia: “Ahora que Ken Frazier de Merck Pharma ha dimitido del Consejo Manufacturero Presidencial, ¡tendrá más tiempo para bajar los precios de estafa de los medicamentos!”.