El padre del pequeño, que tenía 8 años y padecía autismo, es policía. Ha sido detenido con su pareja
27 de enero de 2020 – Agencias.
Cuando los agentes llegaron a la dirección de Long Island desde la que les habían avisado para atender un aviso, encontraron a Michael Valva, también policía, practicando la reanimación cardiopulmonar sobre su hijo, Thomas, de 8 años. El pequeño, que padecía autismo, había perdido la consciencia tras golpearse en una caída, según su padre. Sin embargo, el examen médico reveló una realidad mucho peor: el niño había muerto por hipotermia, tras pasar la noche castigado en el garaje sin calefacción, según los investigadores.
Michael Valva, de 40 años, y su pareja, Angela Pollina, 42, fueron detenidos acusados de homicidio en segundo grado (no premeditado). Los hechos se produjeron el pasado día 17, cuando la policía del condado de Suffolk (estado de Nueva York, EE UU) llegó a la casa. El niño fue trasladado al hospital de Long Island, donde se declaró su fallecimiento.
“Creemos con certeza que tuvieron a Thomas en el garaje la noche anterior a su muerte”, explicó Geraldine Hart, comisaria de la policía del Condado de Suffolk. Esa noche, las temperaturas bajaron hasta los 7ºC grados bajo cero. La temperatura corporal del pequeño era tan solo de 24ºC cuando los médicos intentaron reanimarlo, según Hart.
Los investigadores encontraron en la casa un amplio sistema de seguridad, y la pareja guardaba registros de todos los hijos que cada uno aportaba a la relación, según la cadena NBC. Valva, agente de la policía de Nueva York, tenía tres hijos: Thomas y otros dos niños de 6 y 10 años. Pollina tiene tres hijas, dos mellizas de 11 años y una niña de 6. Las imágenes grabadas muestran cómo la pareja castigaba a los niños “privándoles de comida y exponiéndoles a temperaturas extremadamente frías”.