El tribunal ha decidido no aplicar al expresidente, que puede recurrir la decisión judicial, el indulto que le concedió el actual mandatario, Pedro Pablo Kuczynski
19 de febrero de 2018 – Lima – Agencias.
El tribunal peruano encargado del proceso por la matanza de Pativilca (1992), en la que murieron seis campesinos tras ser torturados, ha decidido este lunes no aplicar al expresidente Alberto Fujimori el derecho de gracia —el indulto— que le concedió el actual mandatario, Pedro Pablo Kuczynski, y le mantiene como acusado. El Colegiado B de la Sala Penal Nacional ha aceptado la petición de la defensa de las víctimas de no aplicar esta eximente que impedía a Fujimori ser procesado en otros casos tras el indulto que recibió el pasado diciembre a la condena a 25 años de cárcel que cumplía desde 2009 por delitos de lesa humanidad. Esta decisión judicial puede ser recurrida por la defensa del expresidente peruano.
La fiscalía pide procesar en este caso a Fujimori junto a otras 23 personas, entre ellas exintegrantes de un grupo paramilitar y de las Fuerzas Armadas. Los fiscales piden 25 años de prisión para Fujimori, de 79 años, a quien acusan de ser autor mediato de los delitos de homicidio, secuestro y asociación ilícita perpetrados por el escuadrón paramilitar en Pativilca, un pueblo al norte de Lima. El 29 de enero de 1992, en momento de gran actividad guerrillera en Perú, miembros del Grupo Colina, integrado por militares, secuestraron y asesinaron a seis personas en ese pueblo. La abogada de las víctimas, Gloria Cano, había exigido respetar los derechos de las víctimas y que no se aplicara el derecho de gracia concedido a Fujimori por el presidente Kuczynski. “Si el derecho de gracia termina aplicándose. Vamos acudir a instancias internacionales”, había declarado Cano a la prensa.
El abogado de Fujimori, Miguel Pérez, ha anunciado a los medios locales que impugnará la decisión para librar del juicio a Fujimori, condenado ya como autor mediato (con dominio del hecho) por la muerte de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetradas al igual que Pativilca por el grupo militar encubierto Colina. “Voy a consultar con el señor Fujimori. Ahora en términos legales lo que puede proceder es una impugnación para que en doble instancia se resuelva en forma definitiva. Le comuniqué por teléfono la noticia [al expresidente]. Está en absoluta calma”, ha dicho Pérez al canal RPP. El abogado había propuesto que Fujimori compareciera en calidad de “testigo”, una petición que ha sido rechazada por el tribunal.
“Son 24 los que están implicados en esta causa y todos están en estado de comparecencia simple. Lo que significa [la decisión del tribunal] en términos concretos es que simplemente el juicio va tener a Fujimori como uno de los acusados”, ha agregado Pérez.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación reconstruyó la matanza de Pativilca con testimonios y determinó que los militares encapuchados ingresaron por la fuerza en las casas en horas de la madrugada y en 90 minutos golpearon y secuestraron a los seis hombres, tres campesinos, un estudiante, un chófer y un profesor. Todos eran vecinos. Uno a uno, los encapuchados los arrastraron, los golpearon y los subieron a vehículos en medio de la apacible noche de verano de Pativilca. Los testimonios de los testigos, hijos y esposas de los asesinados, coinciden en que los comandos llevaban ropa oscura y que utilizaron una violencia desmedida. Sus cuerpos no han aparecido.
Fujimori salió en libertad después de pasar 12 años de prisión de una condena de 25 años como autor mediato de la muerte de 25 personas en dos operativos antisubversivos en 1991 y 1992 en Barrios Altos y la universidad La Cantuta. Kucynski concedió el indulto tres días después de haber sobrevivido a una moción de destitución en el Congreso, gracias a las abstenciones de diez legisladores fujimoristas, encabezados por Kenji Fujimori, hijo del expresidente. El indulto, criticado por familiares de las víctimas y organizaciones internacionales, ha sido interpretado como retribución por las abstenciones de Kenji y los otros legisladores.
La opinión pública sobre el indulto humanitario al autócrata y expresidente peruano ha ido cambiando desde entonces. El año pasado, la tendencia registrada por las encuestas mostraba que más de la mitad de los ciudadanos respaldaban la medida. Sin embargo, un mes después de que el mandatario Pedro Pablo Kuczynski otorgara el perdón a Fujimori, una encuesta de GfK reflejaba que el 50% de los peruanos está de acuerdo y el 49%, en contra. En septiembre pasado, Ipsos Perú reportó que el 65% de la población respaldaba un eventual indulto; en octubre, según GfK, la cifra era del 59%.
