La concejal Ayanna Pressley tiene el escaño garantizado en el Congreso de Estados Unidos al no tener rival republicano en las legislativas de noviembre
5 de septiembre de 2018 – Nueva York – Agencias.
La vieja guardia demócrata en Estados Unidos no gana para sorpresas. Esta vez el golpe de gracia llegó desde Massachusetts, donde la aspirante Ayanna Pressley se impuso en las primarias al veterano Michael Capuano, que lleva diez mandatos representando a su distrito en el Congreso. A sus 44 años de edad, la concejal de Boston se convierte en la primera afroamericana del Estado electa para ocupar un escaño en la Cámara de Representantes.
La de Ayanna es una victoria doble, porque no tendrá rival republicano en las legislativas de noviembre. El séptimo distrito de Massachusetts es de los más progresistas del país y estuvo representado en el pasado por John F. Kennedy. Es una situación parecida a la de la neoyorquina Alexandria Ocasio-Córtez, que prácticamente tiene ganado el voto en Nueva York, donde los conservadores no tienen opción alguna en el Bronx y Queens.
Capuano era especialmente vulnerable en estas primarias demócratas, pese a llevar 20 años invicto. Primero, porque la candidatura de Pressley ganó fuerza mientras tomaba cuerpo el giro hacia la izquierda entre los liberales. Segundo, jugó en su contra la baja participación tras un fin de semana de tres días por Labor Day. Y tercero, porque hace unos años se redibujaron las líneas del distrito.
Pressley ya fue la primera concejal negra en el consejo municipal de Boston. Activista como Ocasio-Cortez, expuso durante la campaña las dificultades que tuvo en la vida. “La gente que está más cerca del sufrimiento debe estar más cerca del poder”, reza su eslogan. Curiosamente, Capuano está considerado también como uno de los demócratas más progresistas en Washington.
En el distrito que representará Ayanna, los residentes blancos son minoría. La futura congresista asegura que utilizará su escaño para llevar nueva energía a Washington y poner en evidencia las necesidades de las familias económica y socialmente más rezagadas. El hecho de que no hubiera rival republicano pudo provocar que los afiliados a los apostaran esta vez por una nueva cara.
Ayanna creció en Chicago. La crió su madre mientras el padre estaba en prisión. Se mudó a Boston para estudiar en la universidad. Trabajó después para el congresista Joseph Kennedy II y después fue directora política para el exsenador John Kerry. Con su victoria, muchos de sus aliados políticos esperan que se convierta en una llamada de atención para los demócratas de cara a 2020.
La activista busca así reactivar el movimiento insurgente en las filas demócratas, para que las bases del partido entienda que hay otras voces que pueden llevar al cambio y plantar cara a las políticas de la Administración de Donald Trump. Pressley, que lleva ocho años de concejal de Boston, es la segunda demócrata que derrota a un miembro veterano de la Cámara de Representantes.
A final de junio lo hizo Alexandria Ocasio-Córtez frente Joseph Crowley, que también llevaba diez mandatos en el Capitolio. No es solo un momento de especial entusiasmo para los grupos más progresistas, también para las demócratas de color. Stacy Abrams puede hacer historia si se impone en la carrera para gobernar Georgia. A la lista se suman Lauren Underwood en Illinois, Jahana Hayes en Connecticut, Ilhan Omar en Minnesota y Lucy McBath en Georgia, nominadas para representar a sus distritos.