26 de octubre de 2017 – Washington – Agencias.
El director de una empresa vinculada al equipo de campaña de Donald Trump contactó en 2016 al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, para obtener los polémicos correos electrónicos del servidor privado de Hillary Clinton, segúnCNN. La intención de Alexander Nix, alto ejecutivo de la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica, era supuestamente proveer esa información —33.000 emails que desaparecieron del servidor— a los asesores del candidato republicano para poder atacar a su contrincante político.
La campaña de Trump contrató a la empresa en el verano de 2016, meses antes de las elecciones de noviembre, siempre según la versión de CNN. Assange, según comunicó este miércoles al diario The Daily Beast habría rechazado la oferta de colaboración. Durante la campaña, WikiLeaks fue responsable de divulgar una buena parte de los emails que Clinton había enviado desde un servidor privado, un peso con el que tuvo que cargar durante toda la campaña y que el FBI llegó a investigar por la posibilidad de haber manejado material confidencial con poca cautela.
Tras esa filtración, en marzo de 2016, Trump hizo un llamamiento en una rueda de prensa: “Rusia, si estáis escuchando, espero que podáis encontrar los 30.000 emails de Clinton que están desaparecidos”. Para los servicios de inteligencia estadounidenses, Assange es considerado un enemigo del país. El director de la CIA le ha calificado de “fraude”. Según algunas informaciones, que WikiLeaks niega, Assange pudo haber jugado en favor de las intenciones del Kremlin, a quien una investigación del gobierno de EE UU acusó de haber tratado de interferir en las elecciones.
La información publicada por CNN vuelve a generar nuevas dudas sobre la posibilidad de que el equipo de Trump buscara coordinarse con otras fuerzas exteriores para derrotar a Clinton. Pese a las numerosas investigaciones sobre la influencia rusa en curso —por parte de dos comités del Congreso, los servicios de inteligencia y un fiscal especial independiente—, todavía no se ha demostrado que hubo colusión entre el Kremlin y Trump para abrir una causa judicial contra el presidente o su entorno.
En julio de este año la prensa estadounidense divulgó que Donald Trump Jr., el hijo mayor del presidente, se reunió con una abogada rusa con lazos al Kremlin bajo la promesa de recibir información incriminatorio sobre Clinton. Desde entonces, tanto el primogénito como el yerno de Trump, Jared Kushner, también forman parte de la lista de cuestionados por quienes lideran las investigaciones.