9 de agosto de 2023 – Tucson (AZ) – EFE.
Rosario Ramírez, una mexicana indocumentada recién graduada de secundaria, dice a EFE que la vida le cambió gracias a una nueva ley en Arizona que le permitirá pagar una matrícula universitaria rebajada a partir de este año.
A finales de este mes, cuando miles de estudiantes iniciarán el nuevo periodo en las universidades y colegios comunitarios de Arizona, se aplicará por primera vez la Propuesta 308, aprobada por los votantes en noviembre de 2022.
La iniciativa permite a jóvenes indocumentados recién graduados pagar matrículas como residentes del estado, que son más baratas que las que solían pagar como estudiantes internacionales.
“Estamos viendo los primeros frutos de tanto esfuerzo para aprobar esta ley, ahora estamos en el proceso de trabajar muy duro para que sea eficiente y efectiva”, dijo a EFE José Patiño, directivo de la organización a favor de los inmigrantes Aliento en Arizona.
El activista indicó que con la ley se renovó el interés por parte de jóvenes indocumentados por continuar o retomar su educación superior.
“Es un sueño hecho realidad, tenía mucho miedo de que no podría continuar con mis estudios”, subrayó Ramírez, quien aspira a convertirse en maestra bilingüe.
La mexicana no está amparada por la Acción Diferida (DACA), debido a que este amparo migratorio para jóvenes indocumentados traídos de niños al país por sus padres está cerrado para nuevos solicitantes.
Sin embargo, ahora ingresará a la Universidad de Arizona (UA) en Tucson.
“Esta oportunidad sin duda cambiará mi vida y estoy segura que la de muchos más”, dijo la estudiante, quien llegó a Estados Unidos cuando tenía 5 años.
La nueva ley elimina una propuesta aprobada en las urnas en 2006 que negaba a cualquier estudiante indocumentado la posibilidad de pagar matrículas como residentes del estado sin importar cuántos años tuvieran viviendo en Arizona o que sus padres pagaran impuestos.
Unos 3.000 estudiantes indocumentados estaban inscritos en universidades y colegios comunitarios de Arizona antes de 2006, según la organización Aliento.
En los últimos años esta cifra bajó a 1.500 o menos, por lo que la organización lucha ahora por igualar las cifras anteriores para luego superarlas.
El esfuerzo ha comenzado a dar frutos. La Universidad de Arizona (UA) dijo a EFE que este nuevo ciclo escolar que comenzará el próximo 21 de agosto tendrá 27 estudiantes inscritos bajo la Propuesta 308, pero prevé más matrículas tardías.
El Departamento de Inscripciones de la UA carece de cifras sobre la inscripción de estudiantes indocumentados antes de la aprobación de la Propuesta 308.
Por su parte, el Colegio Comunitario Pima, en el sur de Arizona, dijo contar con aproximadamente 50 estudiantes bajo la nueva legislación.
La Universidad del Estado de Arizona (ASU) y el Colegio Comunitario de Maricopa, que cuentan con el mayor porcentaje de estudiantes inscritos del estado, dijeron no tener cifras disponibles por este momento.
Patiño indicó que las universidades han estado mejor preparadas para implementar los cambios sobre el cobro de matrícula prácticamente de inmediato.
“Las universidades tienen más experiencia ayudando y apoyando a estudiantes que no son ciudadanos”, manifestó.
Sin embargo, explicó que persisten algunos obstáculos como el acceso a becas y ayuda financiera estatal, para las cuales los jóvenes indocumentados ahora son elegibles en virtud de la nueva ley.
“Estamos trabajando para que en este nuevo ciclo escolar todos los estudiantes puedan tener acceso a esta ayuda financiera”, dijo Patiño.
Los estudiantes indocumentados no son elegibles para ayuda financiera federal, por lo que dependen en gran parte de becas otorgadas por fondos estatales o grupos privados.
Ángel Palazuelos, de 21 años y estudiante de Ingeniería Bioquímica de ASU, dijo a EFE que espera que las universidades hagan un mejor trabajo para ayudar a los estudiantes a obtener la ayuda financiera que necesitan.
“Aunque tengamos matrículas como residentes, requerimos ayuda financiera”, enfatizó el estudiante.
Otro de los problemas detectados por grupos pro inmigrantes como Aliento es la desinformación acerca de la nueva ley y su aplicación dentro de los colegios comunitarios.
“En los colegios comunitarios muchas veces depende en gran parte de qué tan informado esté la persona que se encuentre atendiendo la ventanilla”, dijo el activista.
Aliento ha recibido quejas de estudiantes que aseguran que algunos colegios comunitarios les han dicho que solo los estudiantes con DACA son elegibles para este beneficio, algo que es incorrecto.
Otro problema es que algunas veces los colegios comunitarios le han solicitado a los estudiantes una identificación oficial del estado de Arizona, como una licencia de conducir para inscribirse, pero estos alumnos carecen de ese documento debido a su estatus migratorio.