“Hago directamente responsable de la seguridad de mi persona, mi familia y de mis bienes al presidente”, reclamó el exmandatario, que perdió la protección militar por órdenes de López Obrador
8 de abril de 2019 – Univision.
El expresidente de México, Vicente Fox, denunció a través de su cuenta de Twitter que la mañana de este sábado un “comando armado” trató de ingresar a su rancho en Guanajuato, uno de los estados más violentos de México por las operaciones del crimen organizado y el robo de combustible.
Fox, quien fue gobernador de esa entidad antes de tener las riendas de México entre 2000 y 2006, responsabilizó de lo ocurrido al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien eliminó las pensiones vitalicias y retiró la escolta militar a los exmandatarios como parte de su plan de austeridad.
“Hago directamente responsable de la seguridad de mi persona, mi Familia y de mis bienes al presidente”, reclamó Fox, quien esta semana fue visto en una convención sobre marihuana para uso recreativoen la ciudad de Las Vegas, en Nevada.
“Es una situación grave y que requiere inmediata atención”, advirtió en el mismo mensaje, en el cual no dio más detalles del hecho. Hasta el momento, la Fiscalía de Guanajuato no se ha pronunciado.
Unos minutos después de la publicación del tuit, López Obrador informó también en Twitterque había pedido al Ejército mexicano crear una guardia de seguridad que protegiera “con eficacia” a Fox y a su familia. Sin embargo, el funcionario mencionó que dicha escolta proveída a uno de sus principales críticos operaría “sin los excesos que mantenían antes del cambio de régimen”.
Ya por la tarde, Fox agradeció en esa red social “la pronta respuesta” de López Obrador y expresó: “deseo paz y seguridad para mi país”.
La denuncia del político que hace casi 19 años sacó de Los Pinos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que estuvo en el poder durante más de siete décadas, generó diversas reacciones en las redes sociales, a las cuales se sumó el expresidente Felipe Calderón.
“¿Qué fue lo que ocurrió?”, preguntó escuetamente, seguido de una lluvia de comentarios sarcásticos.
“Un pleito entre criminales; ajuste entre pandillas”, le respondió con ironía un usuario de Twitter. “Lo normal, un comando armado en la casa de un mexicano”, escribió otro. “Así les ha pasado a muchos mexicanos, se siente feo, ¿verdad?”, criticó alguien más.
La diputada Tatiana Clouthier, quien fue coordinadora de campaña de López Obrador, tampoco perdió la oportunidad para reclamar que Fox “no soportó vivir fuera del presupuesto” y que “andaba urgido de guardias”. Dijo, además, que pronto pedirán escoltas otros exmandatarios, incluyendo al polémico Carlos Salinas de Gortari,quien enfrenta serias acusaciones de haber desfalcado al erario azteca.
Una de las promesas de campaña de AMLO era eliminar el Estado Mayor Presidencial,una corporación militar que ha cuidado al ejecutivo en turno y a su familia, sus predecesores, candidatos presidenciales y a jefes de Estado que visitan México. Es el equivalente al Servicio Secreto de Estados Unidos.
Desde diciembre, dicha agencia forma parte del Ejército, dejando sin seguridad a quienes encabezaron la guerra contra el narcodurante más de una década, Calderón y Enrique Peña Nieto.
Fox y los suyos viven ahora en un estado donde solo en febrero se registraron 340 asesinatos,la cifra más elevada en comparación con el resto del país. Se trata de un aumento de un 62% comparado con el mismo mes de 2018. La escalada de violencia está vinculada a la guerra entre bandas criminales para controlar el robo de combustible en una zona donde está la principal refinería de México.
Al frente de esa batalla sin cuartel están los sanguinarios carteles Jalisco Nueva Generación (CJNG)y el de Santa Rosa de Lima.
Este mes no ha dejado de correr sangre en esa región. El sábado, un ataque armado dejó un saldo de al menos ocho muertos y varios heridosen el municipio de Paseo el Alto, en el centro de Guanajuato. A mediados de marzo, 15 personas fueron asesinadas a tiros en un bar en la ciudad de Salamanca.
Tanto el rancho del exmandatario, como las oficinas de su organización (el Centro Fox), son vigilados por guardias privados y la policía local, según reportes de prensa. A Fox lo han visto manejando él mismo su camioneta en su comunidad.