14 de enero de 2021 – BIRMINGHAM, Alabama – Agencias.
Diagnosticada por primera vez con COVID-19 en mayo, Afsheen Ali tuvo problemas de sinusitis y dolores de cabeza durante dos semanas, y luego se despertó un día y no podía estar de pie o caminar. Sin diagnóstico médico, ahora ha tomado un enfoque natural para el tratamiento.
“Hicieron todas las pruebas. Di negativo en todas y me enviaron a casa”, explica Ali, que es madre y empresaria exitosa. Algunos médicos incluso insinuaron que todo estaba en su cabeza. Pero ella explica que los síntomas extremos, tienen un costo físico y emocional. Dice que no tiene dudas de que todo está relacionado con el COVID-19.
Ha pasado semanas en la cama preguntándose cuándo volverá a la normalidad. Ha recurrido a los medios de comunicación social, para que los demás sepan que está bien hablar de ello. Comparten historias de respiraciones pesadas, latidos acelerados y la constante niebla cerebral.
“Ya no soy yo misma y no sé cuándo o si me recuperaré. Nadie lo entiende. ¿Cuál es el problema? Por fuera parezco estar bien, pero por dentro estoy tan rota, tan agitada”, dice Ali.
Los portadores de larga duración, se enfrentan a un aluvión de síntomas. Los más comunes según los médicos: pulmonares, cardíacos, neurológicos y una vaga fatiga crónica. Los expertos dicen que en los peores casos, los pacientes sufrirán una insuficiencia cardíaca. Algunos de los pacientes tienen nueve meses de su diagnóstico inicial de COVID-19.
“Podemos ver manifestaciones en todo el cuerpo”, explica el Dr. Turner Overton, director del Programa de Tratamiento Post COVID-19, de la UAB. Dice que los llamados portadores de larga duración, no son un número insustancial, por lo menos el cinco por ciento de los casos de COVID-19 y posiblemente muchos más. Un estudio reciente sitúa el número en un 10%.
“Puede ser tan leve como que no soy capaz de hacer las cosas que antes hacía, frente a la persona que está completamente debilitada y no puede caminar por la habitación, debido a la tos crónica”, comenta el Dr. Overton. El Programa de Tratamiento Post COVID-19, está diseñado para conectar a los pacientes con especialistas. El Dr. Overton, dice que la terapia dirigida, puede ayudar a los pacientes a recuperarse completamente. Hasta ahora, han atendido a 450 pacientes. No es necesario ser un paciente actual de la UAB, para obtener ayuda.
La mayoría de los portadores de larga duración, dan negativo para COVID-19. Algunos informan que se sienten mejor durante semanas, antes de una recaída. Una teoría es que el virus permanece en su cuerpo en una forma pequeña o sus sistemas inmunológicos continúan reaccionando exageradamente.
Afsheen Ali sigue teniendo esperanzas. “Esto ha llegado, esto se irá, ha comenzado y tiene un final”.