29 de abril de 2025 – Ciudad de México – EFE.
El gobierno mexicano ha recibido a 5,446 extranjeros deportados desde Estados Unidos durante los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump, una acción que la presidenta Claudia Sheinbaum ha justificado como parte de una política de carácter humanitario, sin que medie un acuerdo formal entre ambos países.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum detalló que, desde que inició la nueva administración estadounidense, un total de 38,757 personas han sido repatriadas, de las cuales 33,311 son mexicanas y el resto ciudadanos de otras nacionalidades. Reiteró que el país no puede negarse a recibir a estas personas.
La mandataria explicó que México atiende a los extranjeros deportados incluso antes del regreso de Trump a la presidencia. A estos migrantes se les pregunta si desean volver voluntariamente a su país de origen, y si aceptan, se realiza la gestión correspondiente a través del Instituto Nacional de Migración.
Al ser interrogada sobre si esta acción podría estar vinculada a negociaciones con Estados Unidos respecto a la imposición de aranceles, Sheinbaum rechazó esta posibilidad. Aclaró que no existe un acuerdo formal, como el de “tercer país seguro”, que obligue a México a recibir migrantes.
Según la presidenta, este tipo de acuerdos requieren la firma de ambas naciones, lo cual no ha ocurrido. Insistió en que el gobierno mexicano ha actuado únicamente por principios humanitarios, descartando cualquier presión diplomática como causa de esta política migratoria.
Finalmente, México ha anunciado su intención de ofrecer empleos a los migrantes deportados en proyectos estratégicos como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y diversas industrias en el sur del país. Esta medida busca frenar la migración atendiendo sus causas, en contraste con la política de Trump, quien ha endurecido las deportaciones con la meta de alcanzar un millón en un año, cifra que duplicaría el récord registrado durante el gobierno de Barack Obama.
