16 de junio de 2025 – BIRMINGHAM, Alabama – Agencias.
La comunidad de Hoover sigue lidiando con el impacto emocional tras un tiroteo ocurrido el fin de semana en un restaurante, en el que una mujer resultó herida y su hijo no nacido murió. Ante esta tragedia, han surgido dudas legales sobre los cargos presentados contra Melvin Crumble, el hombre acusado de disparar el arma.
Melvin Crumble, de 36 años, enfrenta cargos de homicidio culposo y asalto en segundo grado. Según los investigadores, aunque Crumble no tenía intención de herir a su compañera de trabajo ni causar la muerte del feto, actuó con imprudencia al manejar un arma de fuego, lo que derivó en el trágico desenlace.
El abogado Roger Appell, que no está vinculado al caso, explicó que la clave para entender el cargo de homicidio culposo es la intención. Señaló que colocar el dedo en el gatillo implica un reconocimiento de que algo malo puede suceder, lo que sustenta el cargo de homicidio culposo.
Appell indicó que, en casos como este, hay un área gris entre intención y negligencia, y esa diferencia puede ser crucial en un juicio. Aunque la fiscalía considera que se trata de un homicidio culposo, un jurado podría determinar que se trata de homicidio por negligencia criminal, dependiendo de cómo se presenten los hechos.
En Alabama, una condena por homicidio culposo puede implicar entre dos y veinte años de prisión. Sin embargo, si se utilizó un arma de fuego en el crimen, la pena mínima obligatoria aumenta a diez años de cárcel.
Mientras el proceso judicial avanza, corresponderá a los tribunales —y posiblemente a un jurado— decidir si el cargo de homicidio culposo es el adecuado o si los hechos justifican un cargo mayor o menor por lo ocurrido dentro del restaurante.
