20 de junio de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
El equipo de béisbol Los Dodgers anunció este viernes que asignará un millón de dólares para apoyar a familias migrantes afectadas por las recientes redadas impulsadas por el presidente Donald Trump en el sur de California. Esta ayuda busca mitigar el impacto de estas acciones en las comunidades vulnerables, especialmente en una ciudad con fuerte presencia de inmigrantes.
Stan Kasten, presidente y director ejecutivo de los Dodgers, explicó en un comunicado que la situación en Los Ángeles ha conmovido profundamente a la comunidad, y que el club siente la responsabilidad de tomar una postura activa en defensa de quienes están siendo perjudicados. La organización busca demostrar liderazgo y solidaridad en un momento tenso.
El anuncio de esta donación llega en medio de una serie de críticas hacia el club por su aparente silencio frente a las redadas iniciadas el 6 de junio. A pesar del respaldo histórico que ha recibido de la comunidad latina, muchos esperaban una reacción más rápida por parte del equipo, lo que generó molestia en parte de sus seguidores.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también se pronunció, afirmando que las redadas han sembrado temor en distintos vecindarios y han afectado directamente a la economía local. En su mensaje, instó a los ciudadanos a mantenerse unidos y solidarios frente a estas acciones que dividen a la comunidad.
La contribución financiera de los Dodgers se coordina con autoridades locales y se anunció apenas un día después de que el club impidiera el ingreso de agentes de ICE al estacionamiento de su estadio. Esta decisión fue vista como una muestra concreta de respaldo a los inmigrantes.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional aclaró que la presencia de los agentes en el lugar no estaba relacionada con operativos migratorios. Aun así, los Dodgers continuaron siendo centro de atención, especialmente tras la sorpresiva interpretación del himno nacional en español por parte de la cantante Nezza, ante un público de más de 55.000 personas, un acto que tampoco estaba previsto oficialmente.
