24 de junio de 2025 – Salud – Agencias.
Un nuevo estudio de la Universidad de Bonn ha encontrado una explicación para el mayor riesgo de trastornos metabólicos en hijos de madres con obesidad. Aunque los niños lleven una dieta saludable, el riesgo persiste. En investigaciones con ratones, se observó que ciertas células del hígado del embrión se reprograman durante el embarazo, lo que ocasiona cambios duraderos en el metabolismo del descendiente. Los científicos creen que este fenómeno también podría aplicarse a los seres humanos.
El estudio se centró en las células de Kupffer, un tipo de macrófago que forma parte del sistema inmunitario innato. Estas células migran al hígado durante el desarrollo embrionario y permanecen allí de forma permanente. Su función principal es defender el cuerpo de patógenos y eliminar células envejecidas o dañadas, pero también desempeñan un papel regulador crucial en el funcionamiento del hígado.
En madres obesas, la función reguladora de las células de Kupffer se ve alterada. Según los experimentos con ratones, la descendencia de madres obesas desarrolló hígado graso poco después del nacimiento, aun con una alimentación normal. Esto se debe a una especie de “reprogramación” de las células de Kupffer, que empiezan a enviar señales que inducen a las células hepáticas a absorber más grasa de lo habitual.
Este cambio ocurre durante el desarrollo embrionario y se activa por productos metabólicos provenientes de la madre. Estos compuestos activan un interruptor metabólico en las células de Kupffer, lo que modifica su comportamiento de forma permanente. Este interruptor es un factor de transcripción, responsable de regular qué genes están activos dentro de estas células.
Cuando los investigadores eliminaron genéticamente este interruptor durante el embarazo, los ratones nacieron sin desarrollar hígado graso. Todavía no se sabe si este mecanismo podría ser controlado con medicamentos, pero los científicos planean investigarlo en estudios futuros. Si se logra intervenir este proceso, podría representar una vía para prevenir enfermedades metabólicas desde etapas muy tempranas de la vida.
La acumulación de grasa en el hígado puede generar inflamación severa, muerte celular, formación de tejido cicatricial (fibrosis) y mayor riesgo de cáncer hepático. Según la profesora Elvira Mass, muchas enfermedades en humanos parecen originarse desde las primeras etapas del desarrollo. Este estudio aporta evidencia clara sobre cómo ocurre dicha programación temprana, y abre nuevas posibilidades para comprender y prevenir trastornos relacionados con la obesidad materna.
