25 de junio de 2025 – Nairobi – EFE.
El miércoles, miles de personas se reunieron en Kenia para conmemorar el primer aniversario de las protestas masivas de 2024, que comenzaron como una manifestación contra los aumentos fiscales y terminaron con la ocupación del Parlamento. Durante las marchas, al menos ocho personas murieron y más de 400 resultaron heridas, según información proporcionada por varias organizaciones de derechos humanos. Entre los heridos se encontraban tres policías y varios manifestantes que recibieron disparos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia también informó que al menos 61 personas fueron detenidas, mientras que algunos grupos denunciaron la presencia de “matones a sueldo” que causaron violencia y saqueos en diversas localidades. Las marchas se extendieron por al menos 26 de los 47 condados del país, con muchos de los participantes coreando consignas como “¡Ruto debe irse!” en referencia al presidente William Ruto.
Los manifestantes se congregaron no solo en Nairobi, la capital, sino también en otras grandes ciudades del país como Mombasa, Kisumu, Eldoret y Kakamega. En Nairobi, la protesta fue especialmente significativa, con personas como Stephanie, una joven de 24 años, expresando que estaban allí para honrar a las víctimas del año anterior y pedirle al presidente que cesara la violencia contra el pueblo.
Aunque inicialmente las protestas fueron pacíficas, algunos grupos de manifestantes se enfrentaron a la policía, lanzando piedras y en algunos casos logrando hacer retroceder a las fuerzas del orden. En varias ciudades, como Nairobi y Meru, la gente encendió neumáticos y bloqueó las calles con piedras. En Mombasa y Kakamega, se encendieron velas en memoria de las víctimas de la represión ocurrida el año anterior.
En varias ciudades, los manifestantes se cubrieron con banderas nacionales mientras se enfrentaban al gas lacrimógeno utilizado por las fuerzas de seguridad. En Nairobi, entre los afectados por el gas, se encontraba el expresidente del Tribunal Supremo, David Maraga, quien se unió a los manifestantes en solidaridad. En la capital, la policía dispersó a la multitud usando gas lacrimógeno, perdigones de goma y respondiendo a las piedras que se les lanzaban.
Las fuerzas de seguridad también bloquearon el acceso a lugares clave como el Parlamento y la Casa de la Presidencia en Nairobi, levantando barricadas y empleando una fuerte presencia policial. En respuesta a la creciente tensión, el presidente Ruto hizo un llamado a las protestas pacíficas, subrayando que la paz en Kenia debía ser mantenida a toda costa. Además, generó controversia la decisión de la Autoridad de Comunicaciones de Kenia de interrumpir la cobertura en vivo de las protestas, una medida que fue suspendida por el Tribunal Superior de Nairobi.
Este aniversario rememoró los violentos sucesos del 2024, cuando las protestas por los aumentos fiscales fueron reprimidas por la policía, resultando en la muerte de al menos 60 personas. Durante esas protestas, una multitud de manifestantes, especialmente jóvenes de la generación Z, logró tomar el Parlamento, lo que llevó a una respuesta violenta de las fuerzas de seguridad.
