19 de agosto de 2025 – Guadalajara (México) – EFE.
La artista visual mexicana Claudia Rodríguez está creando esculturas a partir de prendas de vestir que se asemejan a las encontradas en el rancho Izaguirre en Jalisco, un supuesto centro de reclutamiento. Con este proyecto, busca mantener viva la memoria de las personas que han desaparecido en México.
En una entrevista con EFE, Rodríguez explicó que su proyecto, titulado ‘Ceguera voluntaria’, es una intervención artística colectiva. Consiste en hacer réplicas de ropa como camisetas, pantalones, cinturones y zapatos utilizando materiales como yeso, cemento y barro. La idea es hacer una referencia directa a los hallazgos de ropa que las madres buscadoras han encontrado en fosas clandestinas.
La inspiración para este proyecto surgió en marzo, cuando el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió el rancho Izaguirre. En ese lugar encontraron cerca de 200 prendas que podrían haber pertenecido a personas desaparecidas. El colectivo denunció que el rancho era un supuesto “campo de exterminio” del narcotráfico. Más tarde, el gobierno mexicano confirmó que el sitio era un centro de reclutamiento del Cartel Jalisco Nueva Generación.
La artista se sintió profundamente conmovida al ver la ropa de esas personas y el dolor de las madres buscadoras, quienes habían visto en esas prendas la esperanza de encontrar a sus seres queridos, solo para que esa esperanza se desvaneciera al llevarse la evidencia. Rodríguez cree que el arte es una herramienta poderosa para visibilizar esta dolorosa realidad y despertar la capacidad de asombro de una sociedad que parece estar perdiendo sensibilidad ante un problema que crece sin control.
Como parte de una residencia artística en el Museo de las Artes en Guadalajara, Rodríguez trabajará en las esculturas por dos meses. El proyecto no solo será un trabajo individual, ya que ella planea invitar a las personas, incluyendo a los miembros de los colectivos de búsqueda, a participar en la creación de una instalación colectiva. La artista busca representar con la acumulación de estas prendas la manera en que los números de desaparecidos se han vuelto abrumadores, superando ya las 130.000 personas.
El proyecto también tiene como objetivo hacer una crítica social sobre cómo las personas desaparecidas se convierten en simples estadísticas, perdiendo su identidad en el imaginario colectivo. Según la artista, la instalación será una imagen potente que busca conmover al público para que tome conciencia de la magnitud del problema. Además, el 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, se realizará un memorial con los nombres de las personas desaparecidas en Jalisco como parte de las actividades del proyecto.