6 de octubre de 2025 – Washington – EFE.
Los esfuerzos de los partidos Demócrata y Republicano para aprobar un proyecto de ley que permitiera financiar temporalmente al gobierno federal volvieron a ser infructuosos el lunes, lo que significa que la paralización de las actividades gubernamentales se mantiene. Esta situación afecta directamente a más de un millón trescientos mil empleados de diversas dependencias federales.
Tanto la propuesta presentada por los republicanos como la presentada por los demócratas fracasaron en obtener el respaldo necesario en el Senado. El proyecto republicano fue rechazado con una votación de cincuenta y dos votos a favor y cuarenta y dos en contra, mientras que el intento demócrata había sido derrotado minutos antes. Ninguna de las iniciativas logró alcanzar el umbral de sesenta votos requerido para su aprobación.
Esta ha sido la quinta ocasión en que las negociaciones fallan. Los republicanos se opusieron a la iniciativa demócrata, que buscaba extender la financiación del programa de atención médica conocido como Obamacare, el cual expira este año. La Administración del presidente Donald Trump ha criticado este programa, alegando, sin aportar pruebas, que beneficia a inmigrantes indocumentados, lo que ha sido un punto de fricción central en el desacuerdo.
A pesar de la falta de éxito general, la propuesta republicana sí contó con el apoyo de dos senadores demócratas, Catherine Cortez Masto y John Fetterman, además del senador independiente Angus King. Sin embargo, este apoyo cruzado no fue suficiente para acercarse a la mayoría necesaria de sesenta votos. Dentro del propio partido Republicano, el senador Rand Paul fue el único que decidió votar en contra de la iniciativa de su partido.
El resultado de esta votación fallida extiende la duración del cierre del gobierno federal por un día más, manteniendo a más de setecientos mil empleados gubernamentales suspendidos de sus funciones sin goce de sueldo, mientras que otros setecientos mil continúan trabajando sin recibir su salario. El Departamento del Tesoro ya ha advertido sobre los efectos que la ausencia de personal está teniendo, mencionando problemas con los controladores aéreos y el riesgo de que más trabajadores se reporten enfermos, lo que podría impactar seriamente la fluidez del tráfico aéreo nacional.
Desde la Casa Blanca, el presidente Trump sugirió que existía la posibilidad de que ocurrieran “cosas buenas” en referencia a una potencial negociación para asegurar la financiación de la asistencia médica y, con ello, poner fin al cierre. No obstante, los representantes demócratas afirmaron que, aunque están dispuestos a sentarse a negociar, hasta ese momento no se había establecido ninguna conversación formal con el Ejecutivo. Además, la Administración ya había girado una orden la semana anterior que permitiría el despido de aquellos empleados que no sean considerados esenciales si la paralización se prolonga.
