14 de octubre de 2025 – Roma – EFE.
Una masiva manifestación tuvo lugar en Údine, al norte de Italia, en la antesala del partido de clasificación para el Mundial de 2026 entre las selecciones de Italia e Israel. Al menos diez mil personas se congregaron para exigir la cancelación del encuentro y la exclusión de Israel de las competiciones deportivas internacionales, marcando la previa de este importante duelo.
La ciudad se convirtió en el foco de atención debido al fuerte apoyo mostrado a Palestina. Los asistentes portaban grandes banderas palestinas y coreaban consignas que se oponían al partido contra Italia y a una posible expulsión de Israel. El Comité para Palestina en Údine, organizador de la protesta, estimó la asistencia en 15.000 personas, aunque las autoridades locales redujeron esa cifra a cerca de 10.000 manifestantes en un recorrido que se mantuvo pacífico en su mayor parte.
Los momentos de mayor tensión se vivieron justo antes del inicio del choque, que transcurrió con normalidad a pesar de los silbidos durante el himno israelí. Individuos encapuchados y vestidos de negro lanzaron bengalas y objetos contundentes contra las fuerzas policiales. La policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión para dispersar a los alborotadores.
Durante estos disturbios, una periodista y un camarógrafo de la cadena Rai resultaron heridos. El operador de cámara sufrió un traumatismo craneoencefálico, tuvo que ser trasladado al hospital en ambulancia, aunque consciente, y varios agentes de policía también sufrieron lesiones leves. Medios locales informaron de al menos un detenido entre los manifestantes.
Una vez comenzado el encuentro, la mayor parte de la protesta se disolvió, y la policía logró controlar al grupo violento. El centro de la ciudad quedó con evidencias de los altercados, incluyendo restos de contenedores incendiados, vallas derribadas y bengalas. Debido a la calificación de alto riesgo del partido, se desplegó un gran operativo de seguridad que blindó la ciudad, obligando a muchos establecimientos a cerrar por precaución.
Las medidas de seguridad para acceder al estadio fueron extremadamente rigurosas, con inspecciones minuciosas a los aficionados, unidades caninas detectoras de explosivos y drones vigilando tanto el recinto deportivo como el centro urbano. La afluencia al estadio se vio seriamente mermada por la convocatoria de protesta, con apenas 10.000 espectadores llenando solo la mitad del BluEnergy Stadium. El entrenador Gennaro Gattuso destacó la valentía de estos aficionados, calificándolos de “héroes” por asistir a un partido rodeado de tanta controversia y medidas de seguridad.
