14 de octubre de 2025 – Farándula – Agencias.
Ben Stiller se muestra notablemente sincero y autocrítico acerca de sus propios defectos en un nuevo documental que ha producido sobre la vida de sus difuntos padres, Jerry Stiller y Anne Meara. En esta próxima producción, titulada Stiller & Meara: Nothing Is Lost, el director de la serie Severance tiene una conversación franca con su hija, Ella, de 23 años, sobre un proyecto en el que trabajaron juntos cuando ella era más joven y cómo ese incidente culminó en lo que él considera uno de sus errores más profundos.
En la conversación con Ella Stiller, el actor hace referencia a la película de 2013 La vida secreta de Walter Mitty, la cual él mismo dirigió y protagonizó, y le confiesa: “Te saqué de La vida secreta de Walter Mitty”. El actor admitió, según Entertainment Weekly, que esa decisión es “probablemente la peor decisión que he tomado en mi vida” en el ámbito profesional y personal.
La reacción de su hija Ella fue mucho más comprensiva y menos severa que la de su padre, pues le comentó que la escena en la que participaba “no tenía sentido en la película”. No obstante, para Ben Stiller, este error en particular simboliza una falla de carácter más grande que percibe en sí mismo. Según explicó, para él, la situación representa algo más profundo que se relaciona con sus propios problemas de obsesión con su trabajo y un excesivo “perfeccionismo”.
El actor se mostró aún más abierto y vulnerable en una entrevista con The Sunday Times, donde llegó a afirmar que “probablemente arruiné a mis hijos más de lo que mis padres nos arruinaron a nosotros”. Además, compartió que su hijo le ha expresado que ser padre “podría no haber estado en la cima de mi lista” de prioridades en la vida.
Reflexionando sobre su propia niñez y su paternidad, Stiller comentó al medio: “Como cualquier padre, recuerdo cosas de mi infancia que no me gustaron y me digo: ‘Lo haré mejor'”. Sin embargo, continuó, se dio cuenta de que era “imposible evitar cometer los errores que ellos cometieron”. El actor asegura que, aunque siente que tiene una muy buena relación con sus hijos, esta es “complicada y a veces ha sido tensa”.
Finalmente, Stiller reflexionó sobre sus prioridades cuando sus hijos eran pequeños. Confesó que al principio no lo entendía y pensaba: “Oh, los niños son pequeños, puedo trabajar y ser un buen padre para ganar dinero para la familia”. Pero concluyó que con el tiempo se dio cuenta de que “los lazos que se forman con los hijos cuando son pequeños son muy importantes”, lamentando el tiempo que pudo haber sacrificado debido a su enfoque en la carrera profesional.
