21 de octubre de 2025 – Ciudad de México – EFE.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México ha comunicado que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) está supervisando activamente las operaciones de limpieza y las medidas de respuesta ante el derrame de hidrocarburo ocurrido en el río Pantepec, ubicado en el estado de Veracruz, al este del país. El incidente, que tuvo lugar hace aproximadamente dos semanas, fue causado por una fuga en un oleoducto propiedad de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
El derrame se registró específicamente en el río Pantepec, que forma parte de la cuenca del río Tuxpan, en el municipio de Álamo Temapache, Veracruz. Pemex atribuyó la fuga en su infraestructura a las lluvias extraordinarias que afectaron severamente la región norte de Veracruz. Desde el inicio de la contingencia, la Asea, como organismo del sector ambiental federal, ha coordinado sus esfuerzos con diversas instituciones gubernamentales para asegurar la contención, recuperación y saneamiento del afluente.
Entre las acciones de respuesta inmediata, se ha llevado a cabo la instalación de barreras de contención reforzadas en el río y se han utilizado equipos de bombeo para la recuperación in situ del hidrocarburo. Además de controlar el avance del derrame, Pemex se enfocó en completar la reparación total del ducto afectado. Por su parte, la Asea realiza inspecciones continuas para garantizar que todos los trabajos de saneamiento se ajusten estrictamente a la normativa ambiental, buscando salvaguardar tanto el medio ambiente como la salud de las poblaciones cercanas.
Para proteger a los habitantes de posibles contaminaciones en las fuentes de agua, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desplegó un operativo de apoyo para la distribución de agua potable. Este operativo incluye el uso de 15 autotanques y la instalación de una planta potabilizadora para abastecer al municipio de Tuxpan y asegurar que la población no se vea afectada en su suministro.
Pemex informó previamente que había finalizado la reparación del oleoducto Poza Rica–Madero de manera segura, tras atender de inmediato la pérdida de contención que se extendió por cerca de 8 kilómetros en las inmediaciones del municipio de Álamo Temapache. Como parte de las medidas, la petrolera instaló 650 metros de barrera oleofílica, sumándose a las dos barreras ya colocadas, logrando recuperar hasta el momento más de 180,000 litros de hidrocarburo.
El despliegue de recursos humanos para la atención de la emergencia es significativo, con 200 empleados de Pemex, 300 agentes de la Secretaría de Marina, 50 miembros de los gobiernos estatal y municipal, y 70 técnicos especializados de empresas contratadas. Adicionalmente, se planea la instalación de ocho barreras contiguas en los brazos del río Tuxpan para prevenir la dispersión del material contaminante y proteger a las comunidades ribereñas, mientras se llevan a cabo las labores de succión y retiro del hidrocarburo contenido mediante camiones y equipos de alta capacidad.