27 de octubre de 2025 – París – EFE.
El proceso judicial contra diez individuos acusados de difundir en internet rumores falsos sobre Brigitte Macron, la esposa del presidente de Francia, alegando que había nacido como hombre, dio inicio este lunes en París. La jornada comenzó con intentos infructuosos por parte de la defensa para lograr la postergación del juicio.
La primera de las dos audiencias programadas en el Tribunal Correccional de París se llevó a cabo sin la presencia física de la primera dama, quien estuvo representada por sus abogados. El evento generó gran expectación, con una notable congregación de fotógrafos a la entrada de una sala pequeña, lo que obligó al tribunal a habilitar una segunda sala contigua para retransmitir la vista en directo a una larga fila de periodistas y curiosos.
Los diez imputados, con edades entre 41 y 60 años y perfiles diversos, enfrentan cargos por haber propagado múltiples aseveraciones maliciosas e infundios relacionados con el “género” y la “sexualidad” de Brigitte Macron. De ser hallados culpables, podrían ser sentenciados hasta a dos años de prisión. Específicamente, se les acusa de afirmar que el nombre de nacimiento de la primera dama era Jean-Michel Trogneux, que en realidad es el nombre de uno de sus hermanos.
Además de los rumores de género, los acusados también enfrentan cargos por intentar imputar un carácter de pederastia al inicio de la relación entre Brigitte y Emmanuel Macron, a causa de la diferencia de edad de 24 años entre ellos, considerando que se conocieron cuando ella era su profesora de secundaria. Siete de los diez acusados estuvieron presentes en la sala, y los primeros en testificar justificaron la difusión de estas informaciones bajo el amparo de la libertad de expresión y el derecho a la parodia.
Un profesor de 54 años, Jean-Christophe D., invocó esta libertad para bromear, en uno de sus mensajes, sugiriendo que Brigitte Macron era el padre del presidente. Otro acusado, un informático de 49 años, se quejó ante el tribunal de que “personas normales” como él estuvieran siendo procesadas por lo que consideraba “tuits anodinos”. Entre los tres ausentes destacaba Natacha Rey, la autodenominada “periodista autodidacta” a quien se le atribuye el origen de la teoría de la conspiración; su ausencia se debió a que padece un cáncer avanzado.
El franco-español Juan Branco, abogado de Aurélien Poirson-Atlan, otro de los ausentes conocido en redes como ‘Zoé Sagan’, tampoco pudo representar a su cliente, ya que el colegio de abogados le suspendió su permiso para ejercer por haber divulgado información secreta sobre otro caso de violación que lo involucra. En el transcurso de la audiencia, los abogados defensores intentaron por partida doble que el juicio fuera aplazado, alegando primero que no habían tenido el tiempo suficiente para estudiar la documentación del sumario, especialmente la que detalla el daño físico y psicológico sufrido por Brigitte Macron.
Una vez denegada esta primera solicitud, los letrados presentaron un segundo pedido de aplazamiento, argumentando que las acusaciones contra sus representados suponían una violación a sus derechos y libertades fundamentales protegidos por la Constitución. Por su parte, el presidente del tribunal explicó que se encuentra analizando la petición de la acusación popular para que Tiphaine Auzière, hija de Brigitte Macron, comparezca a declarar el martes, día en que está previsto que concluya el juicio y posiblemente se dé a conocer el veredicto.
Finalmente, el origen de la cadena de noticias falsas sobre la primera dama francesa se remonta a Natacha Rey, durante la crisis sanitaria de COVID-19 a inicios de 2021, siendo posteriormente amplificada en las redes por otros como Amandine Roy y Xavier Poussard. Este último, colaborador de una publicación de extrema derecha y no acusado en este proceso, fue clave para la proyección internacional del rumor al contactar en marzo de 2024 a la influencer afroamericana Candace Owens, cercana a Donald Trump, quien propagó los rumores a sus millones de seguidores en Estados Unidos, donde los Macron han iniciado un proceso judicial paralelo por difamación.
































