28 de octubre de 2025 – Miami (EE.UU.) – EFE.
El comandante de la Patrulla Fronteriza, Greg Bovino, debe ahora proporcionar informes diarios a una jueza federal en Chicago, detallando todas las detenciones e incidentes vinculados a la “Operación Blitz Medio Oeste”, una campaña de control migratorio de la Administración Trump. Esta exigencia se produce en medio de la controversia por las tácticas utilizadas por los agentes durante esta operación.
La jueza federal de distrito, Sara Ellis, convocó al comandante Bovino a comparecer ante el tribunal este martes y reafirmó la necesidad de que cumpla estrictamente una orden temporal que ella había emitido a principios de octubre. Dicha orden tiene como objetivo limitar el uso de gases lacrimógenos y otras tácticas consideradas polémicas por parte de sus agentes en diversos vecindarios de la ciudad.
El jefe del sector central de la Guardia Fronteriza, cuya jurisdicción abarca parte del sur de California en la frontera con México, se ha vuelto una figura central de esta campaña, la cual, según sus propias declaraciones en una entrevista televisiva, habría resultado en cerca de 3,000 detenciones en el área de Chicago hasta la fecha.
La jueza Ellis le explicó detalladamente a Bovino los términos de la orden de restricción que él debe seguir. La magistrada decidió convocarlo después de que se difundieran grabaciones que lo mostraban lanzando personalmente botes de gas lacrimógeno contra un grupo de manifestantes en el barrio de La Villita, en Chicago, el 23 de octubre.
Bovino se defendió argumentando que solo recurrió al uso del gas después de que una multitud hostil comenzara a arrojar objetos contra los oficiales y una piedra le impactara en la cabeza. No obstante, la jueza procedió a aclarar los límites de su función judicial en el caso.
La magistrada le recordó que su rol no es dictaminar si el comandante puede o no hacer cumplir las leyes migratorias aprobadas por el Congreso, sino simplemente asegurarse de que, al ejecutarlas, actúe de manera consistente y coherente con las obligaciones que le impone la ley. Dado que estaba segura de que Bovino no ignoraría intencionalmente una orden judicial, concluyó que la única razón por la que los videos mostraban un aparente incumplimiento era que su orden original no había sido lo suficientemente clara, por lo que era necesario revisarla para asegurar un entendimiento mutuo.
