28 de octubre de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
Aproximadamente uno de cada cinco electores registrados en California ya ha emitido su voto para la elección especial del 4 de noviembre en Estados Unidos. Este ritmo de participación anticipada es más rápido de lo habitual para este tipo de convocatorias especiales, lo que sugiere un alto nivel de interés, en gran parte impulsado por una propuesta relacionada con la modificación de los mapas electorales del estado.
Según las cifras proporcionadas por Political Data Inc. hasta el mediodía de este martes, un total de 4,700,440 votantes ya habían entregado sus boletas. Esta cantidad representa el 20% del total de 23,076,355 boletas que la Secretaría de Estado de California distribuyó por correo a los electores registrados para esta elección especial.
En cuanto a la filiación política de los votos anticipados, la mayoría proviene de votantes demócratas, que representan el 52% del total. Los miembros del Partido Republicano constituyen el 28% de la participación hasta ahora, mientras que el porcentaje restante corresponde a electores que están registrados como independientes o sin preferencia partidista.
El inusual entusiasmo que se observa para la elección del próximo martes se atribuye principalmente a la Proposición 50. Esta medida busca aprobar una redistribución temporal de los mapas electorales, con la intención de equilibrar la competencia por cinco de los 52 escaños congresionales que le corresponden al estado de California en la Cámara de Representantes.
El gobernador de California, Gavin Newsom, fue el impulsor de esta propuesta electoral, la cual fue colocada en la boleta después de obtener la aprobación de la Legislatura estatal, que está dominada por el Partido Demócrata. Esta acción demócrata es vista como una respuesta directa a una estrategia similar liderada por el presidente Donald Trump en el estado de Texas.
En Texas, los republicanos han trabajado para asegurar al menos cinco escaños adicionales mediante la redistribución de distritos, un movimiento que facilitaría que el partido logre retener el control de la Cámara Baja en las elecciones de medio término de 2026. Esta disputa por el control de los mapas electorales ha elevado la importancia de la votación en California. La elección también ha generado tensiones con la Administración Trump, que ha enviado observadores especiales a cinco jurisdicciones californianas. El Gobierno federal ha justificado esta medida argumentando que su objetivo es garantizar la transparencia del proceso electoral. El último precedente de una alta afluencia de votantes en una elección especial en California se remonta a 2021, cuando fracasó el intento impulsado por los republicanos para destituir al gobernador Newsom.
































