13 de noviembre 2025 – Miami (EE.UU.) – EFE.
Autoridades de Florida y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) anunciaron la detención de casi 230 migrantes en un operativo reciente, entre los que se incluyen presuntos “criminales sexuales” provenientes de países como Cuba, Venezuela y Ucrania. El objetivo principal de estas acciones es la seguridad pública y el control migratorio en el estado.
La operación, denominada “Operation Dirtbag”, se llevó a cabo durante los últimos diez días. Según Madison Sheahan, subdirectora del ICE, el saldo incluye 54 “depredadores sexuales”, 164 “criminales sexuales”, dos asesinos condenados, un narcotraficante y otros ocho “delincuentes atroces”. El enfoque principal fue detener a individuos condenados o acusados de delitos graves como violación, agresión sexual a menores y explotación infantil.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) señaló que el operativo se centró específicamente en violadores y “criminales violentos” extranjeros con condenas por delitos atroces. Aunque la lista completa de nacionalidades no se hizo pública, el DHS compartió información y fotografías de cuatro cubanos, un venezolano y un ucraniano que estaban involucrados en delitos sexuales contra menores.
Las detenciones fueron ejecutadas por autoridades de Florida, destacándose por liderar a nivel nacional los acuerdos 287(g). Estos acuerdos permiten a los agentes de policía y seguridad locales colaborar directamente con el ICE en tareas de detención de inmigrantes, fortaleciendo la capacidad de control del estado.
La subdirectora Sheahan elogió el liderazgo del gobernador Ron DeSantis, indicando que Florida ha establecido un modelo a seguir para el resto del país en la remoción de “lo peor de lo peor” de la población indocumentada. Afirmó que esta asociación de colaboración ha servido como un ejemplo de cómo manejar la política migratoria.
Florida ha sido destacada como un emblema de la política migratoria de la segunda Administración de Donald Trump, con 335 acuerdos 287(g) y la apertura de centros de detención como ‘Alligator Alcatraz’ y ‘Operation Depot’. Estas acciones se alinean con la promesa del Gobierno federal de llevar a cabo la mayor deportación de la historia, con cerca de 400.000 migrantes ya deportados en los primeros 250 días de la administración Trump.
































