17 de diciembre de 2025 – Nueva York – EFE.
Las fuerzas de seguridad mantienen por cuarto día consecutivo una intensa operación de búsqueda para localizar al responsable del ataque ocurrido el pasado sábado en la Universidad Brown. El incidente resultó en el fallecimiento de dos alumnos y dejó a ocho personas heridas, varias de ellas en una situación de salud delicada. En un esfuerzo por avanzar en el caso, las agencias de investigación han decidido publicar nuevas fotografías y grabaciones que ofrecen una visión mucho más nítida del presunto atacante.
En cuanto al estado de los afectados, las autoridades médicas reportaron que una de las personas heridas ya pudo abandonar el hospital. De los siete pacientes que continúan bajo observación profesional, cinco se encuentran estables dentro de su gravedad, uno permanece en estado crítico y otro muestra una evolución favorable. Aunque no se han revelado las identidades de los sobrevivientes, se confirmó que los estudiantes fallecidos eran una joven de Alabama y un joven de doble nacionalidad que aspiraba a estudiar medicina.
El análisis de las cámaras de seguridad de las viviendas cercanas al campus ha permitido reconstruir parte del recorrido del sospechoso antes del crimen. Las imágenes muestran a un individuo con vestimenta y máscara oscura que transitó por las calles aledañas durante aproximadamente dos horas antes de iniciar los disparos. La policía de Providence ha solicitado a la ciudadanía observar detenidamente detalles específicos como la postura, la forma de caminar y el lenguaje corporal del sujeto en los videos para intentar reconocerlo.
Los investigadores sospechan que el agresor pudo haber estado vigilando el área con mucha antelación, ya que se confirmó su presencia en el vecindario desde la mañana del día del ataque. El jefe de la policía local señaló que es común que este tipo de delincuentes estudien el terreno durante días o incluso semanas antes de actuar. Hasta el momento, el departamento ha recibido cientos de pistas ciudadanas que están siendo procesadas minuciosamente para intentar determinar el paradero del fugitivo.
La respuesta inicial de los servicios de emergencia se activó la tarde del sábado tras recibir el primer reporte desde la institución educativa. En pocos minutos, cientos de efectivos de diversas fuerzas especiales se desplegaron con equipo pesado para asegurar el perímetro y buscar al tirador. En este esfuerzo conjunto participa activamente el FBI, organismo que ha establecido una recompensa de cincuenta mil dólares para cualquier persona que proporcione información determinante que facilite la captura del sospechoso.
Un desafío importante para la investigación ha sido la falta de dispositivos de vigilancia dentro de la sección antigua del edificio donde ocurrió la tragedia. El fiscal general de la región explicó que la ausencia de cámaras internas ha obligado a depender casi exclusivamente de los registros grabados por los residentes de la zona. Las autoridades aseguran que ya han compartido con el público todo el material audiovisual útil disponible y continúan entrevistando a los testigos presenciales que se encontraban en el aula durante el tiroteo.
