13 de marzo de 2025 – Tokio – EFE.
El canciller de Japón, Takeshi Iwaya, expresó su descontento por los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio. Lo hizo en una reunión con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, durante el encuentro de ministros de Exteriores del G7, celebrado en Canadá.
Iwaya calificó las nuevas medidas arancelarias impuestas por la Administración de Donald Trump como “lamentables” y solicitó nuevamente que Japón fuera exento de estos aranceles, considerando al país como uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. El ministro de Exteriores nipón habló con los medios tras la reunión y reafirmó esta posición.
Además de su queja por los aranceles, Iwaya también transmitió a Rubio el deseo de Japón de mejorar las relaciones bilaterales, a pesar de los desacuerdos comerciales. Rubio, por su parte, destacó la importancia de los lazos entre ambos países, calificándolos de “extremadamente importantes”, según las declaraciones de Iwaya.
Este encuentro ocurrió durante la reunión de ministros de Exteriores del G7, que comenzó en Charlevoix, Canadá. En la agenda se trataron varios temas relevantes, incluyendo la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y sus aliados, además de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.
Japón ha estado pidiendo de manera constante la exención de sus aranceles, tanto a través de declaraciones oficiales de su gobierno como en reuniones con ministros estadounidenses. A pesar de los esfuerzos, Japón no ha logrado hasta ahora una respuesta favorable.
Además de los aranceles impuestos esta semana al acero y aluminio, Japón se muestra preocupado por las nuevas medidas comerciales que Donald Trump ha anunciado, que incluyen un arancel de hasta el 25% sobre la importación de vehículos. Estas medidas entrarán en vigor el 2 de abril próximo.
Si estas nuevas restricciones comerciales se implementan, tendrían un gran impacto en la industria automotriz japonesa, especialmente porque Estados Unidos es uno de sus principales mercados. Japón exportó 1,37 millones de vehículos a EE.UU. el año pasado, lo que representó el 28,3% de todas sus exportaciones de automóviles.
La preocupación de Japón se centra en cómo estas políticas comerciales podrían afectar negativamente a su economía y a su sector automotriz, que depende en gran medida del mercado estadounidense para sus exportaciones.
